A 24 años de la explosión de la bomba que destruyó la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina ( AMIA ), que mató a 85 personas e hirió a más de 300 el 18 de julio de 1994, se llevó adelanteun acto central de recordación y pedido de justicia frente a la actual sede de la mutual, en Pasteur 633, en Balvanera.

El acto se hizo desde las 9:53, hora exacta de la explosión, frente a la puerta de la institución. Con la consigna «En tiempos de impunidad, hacer memoria es exigir justicia», la conmemoración convoca a sobrevivientes, familiares de víctimas, dirigentes de la comunidad judía, funcionarios y representantes diplomáticos.

Con la conducción del periodista Luis Novaresio , se leyeron los nombres de cada una de las personas que murieron, se encendió una vela y se colocó una rosa en su memoria. Además, a tres años y medio de la muerte de Alberto Nisman , titular de la Unidad Fiscal AMIA durante diez años, su madre Sara Garfunkel encendió una vela en su memoria.

El presidente de la AMIA, Agustín Zbar , fue el primer orador del acto. «Al gobierno nacional le requerimos acciones concretas que demuestren su verdadero interés por lograr las capturas de los acusados, acciones concretas que demuestren, de una vez y en forma definitiva, que la causa AMIA es de verdad una ‘causa de Estado'», aseguró. También pidió que se involucren «activamente» los tres poderes. «Es evidente que no alcanza con que el juez libre un exhorto pidiendo la detención del excanciller iraní [Ali Akbar Velayati]. Es necesario el involucramiento de todo el Gobierno. Todos tenemos que hacer más», agregó.

Zbar apuntó al Poder Judicial. «Se espera de los jueces que rompan el círculo de impunidad y desconfianza con la fuerza demoledora de la verdad, esa fuerza que tienen las sentencias judiciales cuando están basadas en evidencias y pruebas», sostuvo. «La impunidad que tenemos es una amenaza para las libertades que defendemos», añadió.