El gobierno de China ordenó a las compañías de telecomunicaciones que bloqueen el acceso de las personas a las redes privadas virtuales (VPN, por sus siglas en inglés) a partir del próximo 1 de febrero, lo que representa un nuevo capítulo en el cierre para sus habitantes a una de las principales ventanas de conexión a la web global.
En particular, Beijing le notificó a las empresas estatales de telecomunicaciones (que incluyen a China Mobile, China Unicom y China Telecom) la prohibición en el uso que las personas hagan de los VPN, servicios que limitan las restricciones de censura al enrutar el tráfico web en el extranjero, según informaron fuentes cercanas al tema citadas hoy de forma anónima en un artículo de la agencia Bloomberg.
Esta decisión cerrará así una de las principales vías en que las personas en ese país consiguen acceder diariamente a la red de redes sin filtros.
China tiene uno de los regímenes de Internet más restrictivos del mundo, estrechamente vigilado por un grupo de reguladores gubernamentales con la intención de suprimir la disidencia para preservar la estabilidad social.
«Esto parece impactar en las personas» de manera más inmediata, afirmó Jake Parker, vicepresidente del Consejo Empresarial China-Estados Unidos con sede en Beijing.
«Las VPN son muy importantes para las empresas que quieren acceder a los servicios globales fuera de China», agregó el empresario, según Bloomberg.
En consonancia con la campaña de «soberanía cibernética» del presidente Xi Jinping, el gobierno parece ahora estar tomando medidas respecto de los vacíos legales del llamado «Great Firewall», un sistema que bloquea las fuentes de información de Twitter y Facebook a sitios de noticias como el diario New York TImes y otros.
Si bien las VPN son ampliamente usadas por empresas y personas para ver sitios web bloqueados, esta tecnología aún opera en un área gris en cuanto a lo legal.
El ministerio de Industria y Tecnología de la Información se comprometió en enero a reforzar la imposición contra las VPN no autorizadas, y advirtió a las corporaciones que confinen tales servicios al uso interno.