Alberto Fernández, jefe de campaña de Cumplir dentro del Frente Justicialista, encabezado por Florencio Randazzo, admitió hoy que vislumbraban la posibilidad de que el intendente de Hurlingham, Juan Zabaleta, abandonara ese espacio, a la luz del rol «muy pasivo» que había asumido en la campaña de cara a las PASO, aunque atribuyó esa salida hacia Unidad Ciudadana a que el jefe comunal «no soportó presiones».
«Siempre temimos una actitud de este tipo», afirmó Fernández en diálogo con Télam, y remarcó también que el intendente de Hurlingham ya había planteado «sus dudas» sobre el espacio liderado por Randazzo.
«En la campaña fue muy pasivo y no soportó presiones», apuntó el ex jefe de Gabinete durante el kirchnerismo y ex aliado de Sergio Massa, quien añadió que esas presiones «las sufren los candidatos, a los que les ofrecen contratos para bajarse».
En ese marco, Fernández mencionó lo ocurrido con el candidato a concejal por Cumplir en Escobar Germán Maldonado, quien denunció que en las ultimas horas balearon una sede partidaria del espacio en ese partido bonaerense.
En sus críticas al intendente de Hurlingham, Alberto Fernández dijo que Zabaleta «fue uno de los que más insistió, cuando la vio a Cristina cayéndose, para conformar este espacio, y el primero en irse cuando vio que al espacio le cuesta hacer pie».
«Nosotros sabemos que es una pelea a largo plazo», se diferenció.
Si bien destacó que «hay muchos que se quedan» y que «uno quisiera que nadie se fuera», Fernández dijo a esta agencia que «no todos tienen ese coraje».
El jefe de campaña de Cumplir subrayó la decisión de «seguir adelante» con la posición de Cumplir y reiteró que Zabaleta «no bancó la presión» para que se produjera su pase a Unidad Ciudadana, el frente encabezado por la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, primera candidata a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires.
El alcalde de Hurlingham, quien llegó a la intendencia en 2015 y desbancó al massista Luis Acuña, eligió la red social Twitter para hacer pública su decisión de abandonar las filas randazzistas, al llamar a votar a los candidatos de Unidad Ciudadana.