Alrededor de 3.200 aspirantes a ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) hacen cola desde la madrugada para poder entrar a un salón con capacidad para 300 personas, donde desde el viernes último se dicta en dos turnos el curso de ingreso.
Si bien la Facultad cuenta con un edificio central en las calles 60 y 120 de la capital bonaerense con aulas que tienen capacidad para miles de estudiantes, esa unidad académica desarrolla el curso de ingreso en una dependencia de menores dimensiones, ubicado en las calles 7 y 63, que cuenta con una única aula.
Por ese motivo, los alumnos que comenzaron el curso el ingreso el viernes se encontraron con falta de espacio para poder presenciar las clases -que se dictan a las 8:00 o a las 14:00- y desde el lunes se vieron obligados a hacer colas desde las dos de la mañana.
No obstante, el espacio físico es insuficiente y por turno lograron entrar unos 700 estudiantes a presenciar la clase, mientras que el resto quedó afuera.
En declaraciones a Télam, la presidenta del centro de estudiantes de Medicina, Josefina Adobatti, dijo hoy que «el problema comenzó el viernes cuando miles de ingresantes se enteraron que no estaban divididos en comisiones para iniciar el curso y entonces debían ir los 3200 juntos al mismo tiempo al aula en la que sólo entran 300».
«Como quedó mucha gente afuera, el lunes fueron los 3.200 a hacer cola para entrar a las dos de la mañana y el resultado fue que asaltaron a dos chicos en la fila y a una chica que estaba llegando le robaron y la cortaron con un arma blanca», afirmó la joven.
La representante estudiantil contó, además, que «ayer durante el día dos veces tuvo que ir la ambulancia porque se desmayaron cuatro chicos por el calor que al no haber podido entrar en el turno de la mañana, se quedaron bajo los rayos del sol hasta las 14 a ver si ingresaban».
«Desde que se sacó el ingreso eliminatorio a la Facultad, las autoridades toman medidas para dar a entender que todo es un caos cuando, en realidad, pueden organizar mejor los recursos para que no ocurran estas cosas», evaluó.
En tanto, el prosecretario general de la UNLP, Patricio Lorente, ayer recibió a una delegación estudiantil que llevó a cabo una nutrida movilización de protesta a la sede de la casa de estudios superiores para denunciar esta situación.
Tras ese encuentro, Lorente contó a Télam que «recién en abril comienzan las cursadas regulares, por lo que el curso de ingreso podría desarrollarse en el edificio central de la Facultad, que está vacío, y no en el de calle 7».
Además contó que «ayer el presidente de la UNLP, Raúl Perdomo, se reunió con el vicedecano Eduardo Escudero, quien dijo que estaban trabajando para superar esos inconvenientes y proponerles a los estudiantes una alternativa».
Los estudiantes propusieron que los ingresantes cursen «en las decenas de aulas que tiene el importante edificio de Medicina» y Lorente graficó que «hay ocho aulas anfiteatradas con capacidad para 250 alumnos cada una, el aula magna con capacidad para 500 personas y muchísimas más aulas de otros tamaños, y que más cantidad de profesores brinden los cursos».
Al ser consultado por esta agencia, el Secretario de Asuntos Académicos de Medicina, Julio César Hijano, manifestó que el problema no es edilicio sin que faltan docentes para la nivelación de los aspirantes.
Hijano explicó que «hace dos años, cuando el curso de ingreso dejó de ser irrestricto y pasó a ser libre, dijimos que no teníamos ni docentes ni aulas, pero nadie presto atención a nuestro reclamo».
«Inexorablemente, pasó lo que tenía que pasar: cada vez se inscriben más alumnos, vienen mas extranjeros y nosotros seguimos con la misma capacidad edilicia y de docentes que siempre», aseguró .
Hijano aseveró que «no sé porque asombra esta noticia, esto se sabía que iba a ocurrir cuando se decidió de la noche a la mañana sacar el curso de ingreso de la Facultad».
El directivo planteó además que «no entran 3.200 alumnos en las aulas de la facultad» y consideró que «esta situación se volverá a reiterar año tras año, porque la inscripción es ilimitada y todos entran».
Durante la mañana de hoy los estudiantes retomaron la protesta con una clase pública frente al edificio central de la Facultad, donde realizan ejercicios de matemática como una forma de visualizar el conflicto.