La Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) cursó intimaciones a 285 frigoríficos, matarifes y mayoristas del comercio de la carne, para que cumplan con su obligación de inscribirse como agentes de percepción del Impuesto sobre los Ingresos Brutos.
El director de ARBA, Gastón Fossati, afirmó en un comunicado que “las empresas que incumplan esta responsabilidad serán inscriptas de oficio y deberán enfrentar multas de hasta $60.000 por la infracción”.
Asimismo, subrayó que “esta medida profundiza una serie de acciones que pusimos en marcha el año pasado, en forma coordinada con AFIP, para regularizar el conjunto de la cadena cárnica que registraba un alto índice de evasión”.
A partir de los cambios fiscales introducidos en la cadena, cada vez que frigoríficos, matarifes y otros intermediarios efectúan ventas a mayoristas y minoristas tienen la obligación de realizar percepciones en nombre del fisco provincial, que sirven como pago a cuenta de Ingresos Brutos.
“Trabajamos en equipo con la AFIP y el Ministerio de Agroindustria de la Nación y logramos avances concretos para darle transparencia y equidad al funcionamiento de todo el sector, mediante mecanismos de control que le otorgan trazabilidad a las operaciones de cada eslabón de la cadena de la carne, lo cual comprende a productores, consignatarios, industria, comercios mayoristas y minoristas”, dijo Fossati.
Entre otras herramientas de control, el trabajo en equipo de la gestión nacional y provincial incluyó la implementación del registro de operadores de la cadena de producción y comercialización de haciendas, que abarca a la carne bovina y bubalina, y los pagos a cuenta de IVA e Ingresos Brutos como condición previa para la faena.
También se avanzó en la generalización del régimen de percepción del tributo sobre los Ingresos Brutos que se aplica para la comercialización de carnes rojas, y el cruce de datos electrónicos entre los distintos organismos que intervienen en el proceso de fiscalización.
Respecto del régimen de percepción en Ingresos Brutos, además de los frigoríficos y matarifes, la obligación de actuar como agentes alcanza a comisionistas, abastecedores, consignatarios y demás intermediarios que comercializan carne en el mercado interno, más allá de que vendan a mayoristas o minoristas.
La alícuota que estas empresas deben percibir al comprador es del 1,75% sobre el valor de venta, siempre y cuando el contribuyente que adquiere la carne se encuentre inscripto en Ingresos Brutos.
En caso de que no lo esté, ese proporcional sube al 8%, en tanto que quienes aparecen registrados con alícuota cero en el padrón de contribuyentes que elabora mensualmente ARBA no son sujetos pasibles de percepción.
“Todas las medidas que llevamos adelante para terminar con las irregularidades en la cadena de la carne que abastece al mercado interno tuvieron como objetivo principal cuidar a los contribuyentes cumplidores y fortalecer la actividad productiva”, precisó Fossati.
De hecho, el conjunto de cambios introducidos en el sector permitió que ahora se cuente con registros detallados de cada operación, y toda la carne proveniente de los animales faenados deba ser declarada formalmente, ya sea como venta en el mercado interno, exportación o bien incorporándola a la variación de stock.
Además, la totalidad de vendedores en la cadena interna tienen obligación de percibir a sus clientes los pagos tributarios a cuenta.
En lo relacionado a la venta minorista, todos los comercios deben estar inscriptos como contribuyentes y abonar el Impuesto sobre los Ingresos Brutos con una alícuota de 2,5%, computándose a favor de las carnicerías las percepciones que hubiesen tenido en sus compras.