El seleccionado argentino, que capitanea Lionel Messi, jugará hoy ante Nigeria con la obligación de ganar y que Islandia no venza a Croacia, para poder clasificarse a octavos de final del Mundial de Rusia, del que se quedará afuera si se dan otros resultados.
De una recuperación de sus flojas actuaciones depende que el equipo albiceleste saque pasaje para jugar los octavos en Kazán o el de salida del Mundial, lo que supondrá el fin de toda una generación de futbolistas que rozó varias veces la gloria pero nunca pudo atraparla.
El encuentro, correspondiente al Grupo D que ya tiene como primer clasificado a Croacia, se jugará desde las 15 de Argentina (21 de Rusia) y tendrá como árbitro a un viejo conocido de esta selección, el turco Cuneyt Cakir, que ya la dirigiera en la semifinal de Brasil 2014, cuando los por entonces dirigidos por Alejandro Sabella vencieron por penales a Holanda luego de igualar sin goles.
Croacia suma seis puntos en la zona que lidera al cabo de dos victorias, mientras que Nigeria lo sigue con tres, y cierran Islandia y Argentina con uno.
El orden de Islandia y Argentina se debe a la diferencia de gol, que favorece a los «Vikingos» y que puede resultar decisiva en caso que tanto ellos como los argentinos resulten victoriosos en sus respectivos encuentros.
Los islandeses tienen un gol a favor y dos en contra, mientras que Argentina convirtió la misma cantidad pero los croatas le anotaron tres, por lo que de arranque los dirigidos por Jorge Sampaoli están en desventaja.
Pero hay otro factor a tener en cuenta que será clave si se llega a una definición con igualdad de puntos y de goles a favor y en contra. Se trata del «fair play» (juego limpio), que obrará como desempate en la última instancia de igualdad.
La FIFA decidió que en esos casos se le otorgue la clasificación al equipo que menos amonestaciones o expulsiones acumule en la competencia. Al cabo de estas dos jornadas, los argentinos sumaron tres tarjetas amarillas y los islandeses ninguna, por lo que si se mantiene esa diferencia las amonestaciones serán un gol en contra más para el seleccionado «albiceleste».
Claro que todo esto dejará de tener importancia si antes Argentina no vence a Nigeria, que cuenta con tres unidades y tan solo con empatar estará clasificando a los octavos de final, favorecida por la victoria ante Islandia por 2 a 0 en la segunda fecha del grupo D, luego de caer por el mismo marcador frente a Croacia en la jornada inaugural de esa zona.
Por tanto, los capitaneados por Messi tendrán que ganar y esperar que en el otro partido, en el que Croacia se presentará con cinco titulares menos, entre ellos el compañero de la «Pulga» en Barcelona, Ivan Rakitic, no se lleve la victoria Islandia, como ocurrió en condición de local ante el conjunto albirrojo en las eliminatorias europeas para Rusia.
Además Argentina no llega a este partido en las mejores condiciones, pero ya no por todo lo apuntado, sino porque una tormenta interna que fue creciendo en intensidad después de la derrota por 3-0 ante Croacia provocó un distanciamiento entre Sampaoli y sus dirigidos que el presidente de AFA, Claudio Tapia, intentó remendar a medias, pero solamente pudo acercar a las partes por necesidad más que por convicción.
La frustración de los hinchas argentinos que pululan en un número no inferior a los 15.000 allí donde se presente la selección, dejó paso a una leve esperanza tras el triunfo de Nigeria sobre Islandia. Pero el panorama se notó hostil para el propio Sampaoli y algunos futbolistas del plantel después de la derrota con Croacia, algo que podría agudizarse en caso de una eliminación en primera ronda, como ocurrió en el Mundial de Corea-Japón 2002, cuando el técnico era Marcelo Bielsa.
Sampaoli salió a jugar el primer partido con los islandeses con una línea de cuatro en el fondo, algo que repetirá hoy, pero remontando la de tres que presentó frente a Croacia y terminó con una goleada en contra.
Por contrapartida Nigeria, desde la llegada del entrenador alemán Gernot Rohr, provocó una transformación en su juego físico y potente, para dejar paso a otro de mayor control del balón y fútbol asociado por las bandas para definir en el medio.
Ahmed Musa, autor de los dos tantos frente a Islandia, es una de las figuras de esas características con las que cuenta el conjunto nigeriano, pero no está solo en esa cruzada, ya que tiene una excelente compañía en Víctor Moses, Kelechi Ilehanacho y John Obi Mikel, el capitán que se fracturó la mano derecha en el minuto final del partido ante Islandia pero igual jugará utilizando una férula de protección.
El magnífico estadio Krestovski, con capacidad para 70.000 espectadores, es propiedad del Fútbol Club Zenit, de San Petersburgo, donde actúan los argentinos Sebastián Driussi, Emiliano Rigoni, Matías Kranevitter, Leandro Paredes y Emanuel Mammana,
Se terminó de remodelar en abril del año pasado exclusivamente para esta Copa del Mundo y hoy será el gran teatro de los sueños o la tragedia para el seleccionado argentino, que necesita perentoriamente de una gran actuación de su primera figura, Lionel Messi, para que la obra no baje de cartel anticipadamente.

– Probables formaciones –
Argentina: Franco Armani; Eduardo Salvio, Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi y Nicolás Tagliafico; Enzo Pérez, Javier Mascherano, Éver Banega y Ángel Di María; Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. DT: Jorge Sampaoli.
Nigeria: Francis Uzoho; Bryan Idowu, Wilfred Ndidi, William Ekong y Leon Balogun; Ahmed Musa, Oghenekaro Etebo y John Obi Mikel y Victor Moses; Kelechi Iheanacho y Kenneth Omeruo. DT: Gernot Rohr.

Árbitro: Cuneyt Cakir (Turquía).
Estadio: Krestovski (San Petersburgo).
Hora de comienzo: 15.00 (21.00 de Rusia).
Televisan: TV Pública, TyC Sports y DirecTV.