El seleccionado argentino de fútbol se jugará mañana la última chance para ir al Mundial Rusia 2018 ante Ecuador en Quito, en un partido correspondiente a la fecha final de la Eliminatoria Sudamericana.
El encuentro se disputará en el estadio Olímpico Atahualpa, comenzará a las 20.30 (hora argentina) con arbitraje del brasileño Anderson Daronco y la televisación de la TV Pública y TyC Sports.
El equipo conducido por el casildense Jorge Sampaoli (25 puntos) tiene la obligación de ganar en los 2.850 metros de altura, algo que se consiguió por última vez en la clasificación para el Mundial 2002 de Corea- Japón.
En esa oportunidad, el 15 de agosto de 2001, el Seleccionado albiceleste venció 2-0 con goles de Hernán Crespo, de penal, y Juan Sebastián Verón, dirigida técnicamente por Marcelo Bielsa.
El triunfo albiceleste será el camino para meterse en el repechaje contra Nueva Zelanda o sacar boleto directo a Rusia, si Chile (26) no supera a Brasil (38) como visitante, debido que cualquier conclusión entre Perú (25) y Colombia (26) lo beneficiará en ese contexto.
En caso de obtener otro resultado, ya todo estará sujeto a una serie de combinaciones para determinar si jugará la repesca, algo que actualmente mira desde afuera por la falta de goles (apenas 16 a favor contra 26 de Perú) o se meterá de manera directa si tiene mucha suerte.
El Seleccionado argentino llegó anoche a Guayaquil, desde donde viajará mañana al mediodía rumbo a Quito. Esta tarde habrá una práctica en el estadio de Emelec y después Sampaoli hablará en ruede de prensa.
La delegación argentina fue recibida por el embajador Luis Juez, que se estrechó en un fuerte apretón de manos con el capitán Lionel Messi y algunos de sus compañeros, además del técnico, Jorge Sampaoli, y el propio presidente de AFA, Claudio Tapia. También participan como acompañantes Oscar Ruggeri y Jorge Burruchaga, campeones del mundo en México 1986.
Pensando en el posible desarrollo, Sampaoli probó en las últimas horas con Enzo Pérez (también se mencionó a Pablo Pérez para ese lugar) en el medio por Ever Banega, de floja labor contra Perú y una larga serie de pálidas actuaciones, y Eduardo «Toto» Salvio un poco más adelantado por Alejandro «Papu» Gómez, a quien se observó vertical y eléctrico en La Bombonera aunque no desequilibró lo suficiente y tampoco marcó en una clara oportunidad.
El DT santafesino dejará intacta la línea del fondo compuesta por el arquero Sergio Romero y una línea de cuatro defensores, a pesar de sus deseos de jugar con tres en esa zona, con Gabriel Mercado, Nicolás Otamendi, Javier Mascherano y Marcos Acuña; arriba seguirán Ángel Di María (de opaca actuación ante Perú), Lionel Messi y Darío Benedetto.
Sampaoli sostuvo muchas veces que busca «pequeñas sociedades y no funcionamiento» en este mal momento del seleccionado y por eso apelará a dos viejos conocidos como son Pérez y Salvio, que coincidieron dos temporadas en Benfica de Portugal.
¿Qué le pueden dar estas variantes? Enzo Pérez cuenta con una gran experiencia y de hecho disputó la final del mundo contra Alemania en un buen nivel. Con sus subidas y el control de pelota también puede otorgar el rompimiento de líneas que Banega jamás generó.
Por su lado, Salvio tiene una enorme capacidad de recorrer todo el costado derecho y a la vez pisar el área rival o sacarse rivales de encima con su habilidad para el mano a mano.
Por su lado, Ecuador llegará sin chances de clasificarse, con un segundo partido del entrenador argentino Jorge Célico en el banco de suplentes -tal vez quien más arriesga en el local- y con la idea de despedirse de la «mejor forma» de su gente.
Para este partido, el DT no confirmó el once titular aunque es un hecho que Enner Valencia, prácticamente recuperado de un golpe en la espalda, ocupará un lugar en la delantera (en lugar de Eduardo Preciado) al lado de Roberto Ordoñez, aunque en caso de no llegar su puesto será para Carlos Garcés.
En otro orden, el lateral derecho Andrés López y el volante derecho Romario Ibarra reemplazarán a los suspendidos Antonio Valencia y Michael Arroyos, respectivamente.
La idea del ex director técnico de Huracán es apostar por un conjunto rápido para hacerle sentir al combinado argentino la presión y la altura.
Lo cierto es que la Selección argentina se jugará uno de los partidos más importantes de los últimos años, aunque esta vez no es una final sino un partido crucial para determinar si se ausentará o no de una cita mundialista tras 48 años de asistencia perfecta.