El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y dirigentes la Unión Cívica Radical (UCR) confirmaron hoy que habrá conversaciones para considerar la posibilidad de que sea un radical el candidato a vicepresidente que acompañe en la fórmula a Mauricio Macri, cuando busque su reelección en los comicios presidenciales de octubre.
La reunión en la que comenzará a analizarse formalmente esa cuestión y otros temas de índole electoral podría realizarse la próxima semana pero todavía no tiene fecha confirmada; aunque las conversaciones preliminares ya están a la orden.
«En principio, no estamos cerrados a nada. Vamos a poner sobre la mesa todos los temas que planteen los socios de Cambiemos. Estamos dispuestos a escuchar a todos», dijo Frigerio esta mañana, tras participar de la reunión de Gabinete que encabezó el presidente Macri.
Aunque enseguida aclaró que el oficialismo debe enfocarse hoy «en la gestión y en resolver los problemas que siguen vigentes», añadió que «ya habrá tiempo de definir estos temas electorales».
En el radicalismo asumieron que aún es pronto para definir el nombre de un potencial compañero de fórmula de Macri, confiaron a Telam autoridades partidarias, que quisieran cristalizar el sueño de un vicepresidente de signo radical.
«No es una versión, es una posibilidad concreta», dijo esta mañana el diputado José Cano en declaraciones radiales, consultado sobre la viabilidad de un vicepresidente radical.
Cano, también secretario general de la UCR, explicó que la reunión entre integrantes del Gabinete y del PRO y gobernadores radicales, que estaba prevista para el lunes 8, «es posible que se reprograme por cuestiones de agenda».
Al respecto, fuentes partidarias señalaron que se trata de una reunión de la mesa política del Gobierno, en versión ampliada, a la que fueron convocados los tres gobernadores que abrevan en el radicalismo: Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Valdés (Corrientes) y Alfredo Cornejo (Mendoza), quien además preside el Comité Nacional de la UCR.
Por el lado del PRO y del Ejecutivo, estarán el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro Frigerio y las principales espadas del Presidente: la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.
«El Gobierno está más pragmático en su actitud hacia la UCR y acepta analizar la ambición radical, para ir luego a la reunión sin ningún tema tabú», indicó a esta agencia una fuente de la Casa Rosada.
Desde la cúpula del radicalismo, por su parte, explicaron que lograr la vicepresidencia sería leído como un gesto de apertura del Ejecutivo y significaría de hecho una mayor injerencia del radicalismo en el Gobierno, algo que piden desde que ambos llegaron juntos al poder en diciembre de 2015.
Los radicales también reclamarán «medidas que incrementen el consumo» y otras acciones que estimulen una suba en las encuestas del Gobierno, de cara a las elecciones.
A tono con las declaraciones de Frigerio y Cano, el vicegobernador bonaerense, Daniel Salvador, aseguró hoy en La Plata que «el radicalismo no tiene ninguna duda de que el camino es Cambiemos».
Además, explicó que la visita del presidente Mauricio Macri al «retiro espiritual» del gabinete bonaerense el fin de semana pasado en Chapadmalal, buscó ratificar que «Cambiemos en la provincia de Buenos Aires no tiene quiebres y tiene un funcionamiento muy bueno, con un complemento entre intendentes, ministros, legisladores y el resto del Gobierno».
En el mismo sentido, el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli, afirmó en su paso por la Legislatura porteña que el PRO y el radicalismo están «juntos» y remarcó que la alianza de gobierno continúa «firme como siempre», para despejar dudas sobre tensiones entre ambas fuerzas.