El exsecretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Federal, Roberto Baratta y los empresarios Gerardo Ferreyra, de la empresa Electroingeniería, junto a Javier Sánchez Caballero, de IECSA, fueron detenidos.
La orden la dio el juez Claudio Bonadio y son más de 15 los detenidos luego de que cayera el exchofer de Baratta, Oscar Bernardo Centeno.
Esta madrugada, móviles policiales se desplegaron sobre Buenos Aires y realizaron una cadena de allanamientos y detenciones.
Entre los detenidos se encuentran Rafael Llorens, ex subsecretario de Legales del ministerio; Walter Fagyas, ex director de Enarsa; Nelson Lazarte, ex empleado del despacho de De Vido, y Hugo Martín Larraburu, ex empleado de la Jefatura de Gabinete, ya fueron apresados y aún se espera la captura de varios hombres de la mesa chica del kirchnerismo.
Bonadio se basó en la investigación de tres periodistas de La Nación, -Diego Cabot, Candela Ini y Santiago Nasra- sobre la cual la Justicia avanzó desde abril en el chequeo de los miles de registros que un chofer de Baratta tomó durante los 10 años que trabajó para el ministerio. Nombres, montos, direcciones, fechas, lugares y dominios involucrados en la operación fueron compilados por los periodistas: están detallados en ocho cuadernos cuyas copias fueron entregadas por el equipo periodístico al fiscal Stornelli.
Según cálculos de la Fiscalía, solo por el Toyota Corolla que manejó el detenido Centeno pasaron 160 millones de dólares aunque los investigadores coinciden que podrían haber sido alrededor de un 50% más si se toma en cuenta anotaciones realizadas sin montos concretos.
Los cuadernos contienen miles de detalles que pudieron ser validados por los investigadores judiciales. El dinero viajaba en efectivo hasta dos destinos mientras Néstor Kirchner vivía: el departamento de la familia donde reside actualmente la senadora Kirchner cuando está en la Ciudad de Buenos Aires y la Quinta de Olivos.
Luego de su muerte, y recién en 2013, el remisero regresó al punteo de recorridos. Entonces, la operatoria cambió y se empezó a entregar directamente en autos que utilizaba la Jefatura de Gabinete. Todos los dominios de los automóviles que servían de carteros del dinero están o estaban entonces a nombre de la Jefatura de Gabinete o, en su caso, tenían como titulares a automotrices que los entregaban para ser utilizados en la Presidencia. La recaudación se habría entregado en la mismísima Casa Rosada.