En la ciudad de Buenos Aires se entregan un promedio de entre 20 y 25 botones antipánico por día y hay 63 tobilleras electrónicas activas para proteger a mujeres en situación de violencia de género, en tanto que a nivel nacional 14 provincias recibieron de Nación estos últimos dispositivos.
Tanto los botones antipánico como las tobilleras son los dispositivos que la Justicia decide que porten las víctimas o los victimarios, una estrategia para prevenir nuevos maltratos y evitar femicidios.
Especialistas consultados por esta agencia coincidieron en que las tobilleras «son más eficaces» y que los botones «son un paliativo».
«Actualmente tenemos 3260 botones antipánico activados en la Ciudad. Por día entregamos entre 20 y 25, y hay 63 hombres con tobilleras electrónicas», informó a Télam Mariana Urtasun, a cargo del Centro de Monitoreo de alarmas fijas y móviles de la Policía de la Ciudad.
En tanto, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos entregó el último año 600 tobilleras a 14 provincias, y se espera «sumar dos más» este año, ya que la distribución se hace luego de la firma de un convenio entre el gobierno nacional y el provincial, explicaron desde la subsecretaría de Acceso a la Justicia.
Télam tuvo acceso al listado de distritos y a la cantidad de tobilleras otorgadas por el organismo en el marco del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres.
A Córdoba y Mendoza se adjudicaron 100; a ciudad de Buenos Aires, 66; a provincia de Buenos Aires, 60; a Salta, 75; a La Rioja y Tucumán, 30; a Entre Ríos y La Pampa, 25; a Santa Fe y Chubut, 20; a Neuquén y San Juan, 15; a Tierra del Fuego, 14, y a Jujuy, 5.
Río Negro y Santa Cruz son las próximas provincias que se incluirán en la nómina.
La diferencia entre el botón y la tobillera es que el primero está en manos de la víctima, quien debe activarlo si está en peligro, quedando la responsabilidad del cuidado en ella.
Sin embargo, la tobillera permite que tanto la policía como la víctima monitoreen al violento, ya que tiene geolocalización.
«A diferencia de la tobillera, el botón muchas veces es accionado por la mujer cuando ya es agredida», señaló Urtasun.
En el mismo sentido opinó Leandro Dato, fiscal de la Unidad de Violencia de Género de Entre Ríos: «El botón es mejor que nada, pero a veces es poco eficaz. Se activa cuando tienen al violento encima. Incluso hemos tenido femicidios de mujeres que tenían el botón. No es lo más eficaz, por eso esperamos que se comiencen a utilizar las tobilleras, que está demostrado, son mas efectivas».
En esa provincia, por iniciativa del senador Alejandro Giano (FpV), se aprobó en 2017 la ley 10.506 para incorporar las tobilleras, ya que ahora las mujeres usan una aplicación que le bajan a su celular y que funciona como botón.
«Tenemos los protocolos listos, tenemos la legislación, falta que se comiencen a usar las tobilleras», resaltó el fiscal.
Este es un ejemplo de las diferencias que se encuentran en los distintos distritos de Argentina en el uso de herramientas digitales de prevención de las violencias, ya que Nación las entrega, pero cada provincia decide cómo y cuando activarlas, y si suma más dispositivos más allá de los recibidos de parte del gobierno central.
En la ciudad de Buenos Aires se utilizan los botones «desde 2011 y desde 2016, las tobilleras. El primer año sólo se activó una, en 2017, 6, y en 2018, 57. Con las que colocamos en estos días, llegamos a 63. La Justicia las está adoptando. Se va avanzando, porque se denuncia más y se judicializa más la violencia de género», consideró Urtasun.