La ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, sostuvo que «hoy los piquetes están más deslegitimados» que en años anteriores debido a la «posición» de la actual gestión, diferenciada de la que tenía el «gobierno anterior».
Bullrich señaló que en las protestas se visibilizan «grupos violentos que pierden más de lo que ganan» y consideró que su accionar está vinculado con la campaña electoral, en vísperas de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) del próximo 13 de agosto.
«Como están todos en campaña, el que cree que con eso (la protesta) visibiliza algo, en realidad lo que hace es visibilizarse como un grupo violento que pierde más de lo que gana. Está mucho más en crisis el tema de los piquetes, de lo que podía estar hace dos o tres años, quizás porque el gobierno tiene una posición distinta a la que tenía el gobierno anterior, entonces, están más deslegitimados», aseveró la ministra en declaraciones a radio La Red.
La funcionaria también evaluó que «hubo momentos en los que los piquetes intentaron cercarnos la gobernabilidad» pero consideró que «en la actualidad eso se fue acotando», como ocurrió en el desalojo por parte del personal policial de la Ciudad de Buenos Aires de organizaciones que se manifestaban en la 9 de Julio frente al Ministerio de Desarrollo Social, el miércoles último.
«La Ciudad dijo ‘esto es un retroceso enorme’, y entendió que esa imagen nos hacía volver atrás en lo que se había ganado, que era un tipo de convivencia. Por eso actuó, y fue muy importante, ya que puso a los grupos violentos en un lugar de ilegitimidad», afirmó Bullrich.
La ministra también habló sobre la seguridad presidencial, tras el incidente que protagonizó un automovilista al embestir el enrejado de la Casa de Gobierno y de conocerse que el mandatario circula en un vehículo blindado.
«Hoy las cosas están bien y el Presidente cuenta con un sistema de alerta más profesional», dijo.
Bullrich agregó que la modalidad de custodia se fue «adaptando a una realidad política que fue distinta a lo que uno podía prever»; y aclaró que «el presidente (Mauricio Macri) no sufrió en ningún momento un ataque que pudiera ponerlo en peligro sino permanentes intentos de escraches de grupos políticos que querían tener una actitud agresiva, algo que le pasa en general a nuestro gobierno».