El control de los problemas lumbares para incluirlo en el apto físico escolar con el fin de una detección temprana es una práctica que impulsa el Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires (UBA) en los colegios secundarios que dependen de esa casa de estudios, y que busca extenderlo al ámbito porteño y nacional.
«Es un proyecto del Programa de Escoliosis del Hospital de Clínicas para que los problemas lumbares también sean parte del apto físico escolar», precisó hoy a través de un comunicado ese centro de salud en el marco del Día Mundial de la Escoliosis, que se conmemora el próximo 25 de junio.
“Abordar la escoliosis en forma temprana mejora las posibilidades de tratamiento”, afirman los especialistas de ese centro médico, tras aclarar que están «trabajando con los colegios universitarios, el Carlos Pellegrini y el Nacional Buenos Aires, para brindar controles gratuitos como parte de los chequeos anuales obligatorios que dan el apto físico».
El coordinador del Programa, Andrés Ferrero, destacó que “a partir de esta iniciativa, instalamos la idea de prevención y diagnóstico temprano. El puntapié inicial son estas escuelas, pero nos planteamos extender la misma modalidad de control obligatorio a otras escuelas de la Ciudad para luego llegar a nivel nacional”.
Para Ferrero la clave está en el diagnóstico temprano y sobre todo en el rol de padres y maestros en la detección de síntomas.
“La escoliosis se detecta prestando atención a la postura y la forma de desarrollo de los adolescentes. Si los maestros o quienes conviven con el chico detectan, por ejemplo, cambios en la postura o diferencia de altura entre un hombro y otro, es tiempo de consultar al traumatólogo», afirmó.
En este sentido, añadió que «cuanto antes lo abordemos, mejores resultados terapéuticos podemos esperar”.
La escoliosis es uno de los problemas de salud más comunes en la espalda de los jóvenes.
Según la OMS, afecta a 3 de cada 100 personas y es levemente más frecuente en mujeres que en varones.
“El crecimiento alterado de la columna puede traer severas consecuencias a futuro. Lo típico de estas escoliosis es que no hay dolor, por lo que cuando el especialista interviene se encuentra con un estado avanzado de la enfermedad», sostuvo Ferrero.
Recordó que el Programa de Escoliosis del Hospital de Clínicas brinda una atención personalizada y realiza el diagnóstico, control y seguimiento de cada paciente, para garantizar su bienestar físico y reducir el impacto que esta afección pueda tener en su calidad de vida.