La Cámara Federal de Casación, el máximo tribunal penal del país, deberá decidir si confirma o revoca los procesamientos con prisión preventiva dictados por el juez federal Claudio Bonadio contra la ex presidenta Cristina Kirchner y el ex canciller Héctor Timerman por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA.
Es que las defensas de Fernández de Kirchner y de Timerman apelaron hoy ante ese tribunal lo resuelto por Bonadio, quien fue ratificado al frente de la causa a fin del año pasado por la Cámara Federal porteña.
Ahora, los jueces de Casación deberán resolver si habilitan la feria judicial de enero para dar tratamiento a las apelaciones.
Por otra parte, también, la defensa del detenido ex secretario de Legal y Técnica de la Presidencia Carlos Zannini pidió hoy su excarcelación ante la Cámara Federal porteña, en la causa por la que está detenido por supuesto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA.
En una audiencia con los camaristas de feria Eduardo Farah y Leopoldo Bruglia, el defensor de Zannini, Mariano Fragueiro Díaz, argumentó que el ex funcionario no puede ya entorpecer la investigación porque el juez la dio por cerrada y comenzó el trámite del envío a juicio, relataron fuentes judiciales.
Además, el abogado advirtió que Zannini carece de otras causas judiciales en trámite, tiene arraigo y se presentó en una comisaría de Santa Cruz a preguntar si había alguna orden de detención en su contra apenas notó que era vigilado.
Por eso, según Fragueiro Díaz, el ex funcionario debería estar en la misma situación que otros procesados en el caso sin prisión preventiva, como el ex secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli.
En paralelo, en esta misma causa, el juez federal Sergio Torres -en reemplazo de Bonadio- rechazó hoy un nuevo pedido de excarcelación de otro de los detenidos, el dirigente social Luis D’Elía, informaron fuentes judiciales.
Los camaristas resolverán esta semana si conceden el beneficio a Zannini, detenido en la cárcel de Ezeiza desde hace un mes en la causa por la firma del Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán, aprobado por el Congreso Nacional, pero que nunca entró en vigencia.
En la causa fueron procesados con prisión preventiva Cristina Kirchner, Timerman, D’Elía, Zannini, Fernando Esteche y Jorge Khalil y todos ellos, a excepción de la ex jefa de Estado, están detenidos.
Sin embargo, Bonadio remitió al Senado un pedido de desafuero contra Cristina Kirchner -aún pendiente de tratamiento- para poder arrestarla.
Ayer, tres organizaciones israelíes de derechos humanos se manifestaron contra la detención de Timerman y aseguraron que el juez Bonadio incurrió en «prejuzgamiento».
Con la firma de los titulares del Centro de Iniciativas de Paz, del Movimiento de Asistentes Sociales por la Paz y del Centro de Apoyo a la Población Beduina calificaron a la prisión preventiva que cumple el ex ministro como persecución política.
En diciembre último, la defensa de Timerman había reclamado a Bonadio que cite como testigo al ex secretario general de Interpol Ronald Noble.
La presentación fue realizada luego de que el propio Noble se comunicara por mail con la Cámara Federal porteña y con el juzgado de Bonadio para advertir que estaba dispuesto a declarar por teleconferencia desde Emiratos Árabes.
La importancia del testimonio de Noble radica en que Nisman había sostenido, en su denuncia contra el gobierno kirchnerista, que las alertas rojas que pesan sobre los imputados iraníes no cayeron tras la firma del Memorándum de Entendimiento entre Argentina e Irán por la pericia del ex secretario General de Interpol.
Las afirmaciones del fallecido fiscal fueron desmentidas en reiteradas oportunidades por el propio Noble, quien adelantó que en caso de ser citado a declarar su testimonio no coincidirá con el de Nisman.