El ex presidente de la empresa Trenes de Buenos Aires (TBA) condenado a cinco años de cárcel por la tragedia del tren de Once, Carlo Michele Ferrari, seguirá preso en cárcel común al fracasar un nuevo intento por obtener la prisión domiciliaria basada en cuestiones de salud.
La Cámara Federal de Casación Penal rechazó por «inadmisible» una presentación de la defensa de Ferrari y dejó firme la negativa a conceder el beneficio por parte del Tribunal Oral Federal 2, según la resolución a la que accedió Télam.
La sala de feria del máximo tribunal penal del país consideró que la decisión del Tribunal fue bien fundada al entender que Ferrari no padece ninguna de las patologías que prevén el arresto domiciliario, por lo cual seguirá con el cumplimiento de su pena de 5 años de prisión en cárcel común.
Al igual que los demás condenados a penas de cumplimiento efectivo por la tragedia de Once, Ferrari quedó preso el 6 de octubre último cuando Casación Penal confirmó las condenas impuestas en un juicio oral.
Ferrari pidió el arresto domiciliario, pero el Tribunal entendió que «no se configura el supuesto provisto por el artículo 32, inciso “a”, de la ley 24.660, en tanto el nombrado “no evidencia patologías de gravedad o entidad suficiente que tornen necesario el cumplimiento de la pena impuesta bajo la modalidad de prisión domiciliaria”.
Esta decisión fue dejada firme ahora por los camaristas Ana María Figueroa, Eduardo Riggi y Daniel Petrone.
En otro juicio oral, el detenido ex ministro de Planificación Federal del kirchnerismo, Julio De Vido, fue condenado a 5 años y 8 meses de prisión, en una pena que también deberá ser revisada en Casación Penal.
De Vido está preso en otra causa penal, por corrupción en los Yacimientos Carboníferos Río Turbio, y además tiene prisión preventiva en la investigación por los cuadernos de la corrupción, que escribió el remisero Oscar Centeno.
Además de Ferrari están en prisión por el choque de la formación del ferrocarril Sarmiento en la estación de trenes de Once, el 2 de febrero de 2012, que causó 51 muertos y centenares de heridos, los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, el empresario Claudio Cirigliano -responsable por entonces de la concesionaria TBA-, y el maquinista de la formación, Marcos Córdoba, entre otros.