Alrededor de 4.400 personas viven en situación de calle en la Ciudad de Buenos Aires, según un censo efectuado por organizaciones no gubernamentales, cifra que supera cuatro veces la cantidad difundida el lunes por el gobierno porteño a través del subsecretario de Fortalecimiento Comunitario, Maximiliano Corach.
De los 48 barrios porteños, San Telmo, Balvanera y Retiro son los que tienen la mayor densidad poblacional de personas en situación de calle, seguidos por Recoleta, Caballito, Flores y Barracas, determinó el informe del Consejo de Organizaciones Sociales de la Defensoría porteña, a partir de los datos relevados en el censo.
Según el informe, las personas que viven en situación de calle en la ciudad son 4.394 , de las cuales 3.800 son adultos y 594 son niños y adolescentes.
Entre los adultos, hay 24 por ciento de mujeres, 75 por ciento de hombres y 1 por ciento de personas transgénero, mientras que entre los niños y adolescentes, 45 por ciento son mujeres y 55 por ciento son varones.
El lunes, Corach afirmó que 1.066 personas viven en situación de calle en la ciudad, un 23 por ciento más que en 2016, cuando, según el censo realizado por el programa gubernamental Buenos Aires Presente, había 866 personas en esta condición.
En el censo de las ONGs, 2.170 personas (52 por ciento del total relevado) accedieron a responder un cuestionario, a través del que brindaron información adicional, como el tiempo que llevan viviendo en el espacio público.
Entre los encuestados, 38 por ciento respondió que vive en la calle hace más de seis años; 20 por ciento aseguró que está en esa situación desde entre tres y seis años, y 23 por ciento dijo haber caído en esta condición durante el último año.
El cuestionario ahondó además en las razones principales por las cuales la persona vive en la calle, si tiene ingresos fijos o algún plan social, qué actividades realiza para obtener dinero o qué podría ayudarla a superar esa situación.
Sobre el motivo principal para estar en situación de calle, los encuestados se refirieron en primer lugar a problemas familiares, seguidos por problemas socio-económicos, consumo de sustancias psicoactivas y, por último, haber egresado del sistema penal o de alguna institución de salud mental.
«Sólo 12 por ciento dijo no haber nacido en nuestro país; 30 por ciento refirió haber nacido en la ciudad de Buenos Aires; 32 por ciento en la provincia de Buenos Aires, y un 26 por ciento en otras provincias», detalló Jorgelina Di Iorio, integrante de la Asociación Civil Intercambios e investigadora del Conicet.
En cuanto a los ingresos, 73 por ciento de los encuestados aseguró no tener ingresos fijos -incluidos beneficios como pensiones no contributivas o asignaciones- aunque sostuvo que realiza algún tipo de actividad para obtener dinero.
«Dentro de esas actividades, que son informales y precarizadas, aparece la changa, el cartoneo, cuidar coches, la venta ambulante, mendicidad, trabajo sexual», enumeró la investigadora.
De los encuestados, un 65 por ciento aseguró consumir de sustancias psicoactivas -en su mayoría alcohol- y 13 por ciento manifestó que le gustaría recibir un tratamiento para dejar de consumir.
En tanto, Corach defendió la metodología con la que trabaja la subsecretaría a su cargo y precisó que el relevamiento del gobierno porteño «de gente en situación de calle se hace todos los años desde hace 8 años, porque es lo que permite definir la política pública para abordar esta problemática».
«Este año para la realización del censo, sumamos a la Defensoría del Pueblo y a la Asesoría General Tutelar, en pos de garantizar la rigurosidad y transparencia del procedimiento, y más allá de la discusión de si son 1000 o 3000, cada caso nos duele, nos preocupa y ocupa», aseguró.
«Celebramos que las organizaciones sociales se comprometan con la temática; muchas de estas organizaciones trabajan junto con nosotros gestionando refugios y hogares para personas en calle que financiamos desde la ciudad. Sabemos que la mejor forma de abordar el problema es trabajando juntos.
Además de los 4.394 personas en situación de calle, el relevamiento registró que 1.478 duerme en la red de alojamientos nocturnos transitorios de la ciudad, incluyendo los públicos y los de las instituciones de bien público.