Casi un millón de mujeres se infectan con VIH cada año y sólo la mitad de todas las que viven con el virus tienen acceso a tratamientos, alertó un organismo de las Naciones Unidas (ONU).
El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) publicó un informe que asegura que el sida es la principal causa de muerte en todo el mundo en las mujeres de 30 a 49 años debido a la falta de tratamientos.
«Las mujeres están liderando el cambio en la creciente demanda de servicios de salud por VIH. Este movimiento necesita crecer para permitir que las familias y las sociedades prosperen», aseguró Michel Sidibé, Director Ejecutivo de ONUSIDA, para quién «los derechos de la mujer son derechos humanos, no hay excepciones».
Según el documento «Cuando las mujeres lideran, el cambio sucede», a nivel mundial en 2015 había 18,6 millones de mujeres y niñas con el virus, aunque un millón de ellas se infectaron recientemente con el (Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) y 470 mil murieron de enfermedades relacionadas con el sida.
Además, el informe muestra que las mujeres son más vulnerables al VIH que los hombres ya que se ha demostrado que el abuso sexual aumenta en un 50% el riesgo de contraer el virus entre las mujeres.
La falta de acceso a la educación y los servicios de salud y la falta de poder de decisión también son factores que contribuyen a la vulnerabilidad de las mujeres al VIH.
«Los factores estructurales, conductuales y biológicos están agravando el riesgo de infección por el VIH entre las mujeres», aseveró Sidibé.
«Toda niña debe tener la oportunidad de permanecer en la escuela, cada mujer joven debe tener el poder de decisión sobre su propia salud sexual y reproductiva y todas las mujeres y niñas deben ser capaces de protegerse contra el VIH», puntualizó.
En la Declaración Política de las Naciones Unidas de 2016 sobre la erradicación del Sida, los países se comprometieron a reducir el número de nuevas infecciones por VIH entre las adolescentes y jóvenes para poder cumplir la meta de que para 2030 esa enfermedad haya dejado de ser una amenaza para la salud pública.