Aunque existen 11 tipos de cefaleas, la migraña y la cefalea tensional representan el 95%. Las mismas se encuentran entre las enfermedades más prevalentes de la humanidad y aunque sus causas son desconocidas, el dolor que la produce se debe a una dilatación de las arterias situadas en el cráneo.
Durante el año 2016, el 75% de las personas entre 18 y 65 años ha tenido al menos una cefalea, y alrededor del 4% dolor recurrente por más de 15 días al mes.
En Argentina, un muestreo del Hospital de Clínicas José de San Martín llevado a cabo en 2015 analizó 2036 en todo el país llegando a las siguientes conclusiones: las cefaleas son subdiagnosticadas y subtratadas, un 92 % afirmó haber experimentado dolor de cabeza en algún momento de su vida, un 83,3% reveló haberlos sufrido en el último año, un 94,8 % aseguró haber faltado entre 1 a 5 veces al trabajo por esta causa en los últimos 12 meses y un 71, 8% confesó que el dolor que experimentan al sufrir cefaleas afecta su calidad de vida. El 38,5% de estas personas realizaron una consulta con un médico y a pesar de ello continúan auto-medicándose. De este porcentaje, un 57,6% decidió consultar a un clínico, un 32,2% a un neurólogo y un 10% consultó a otros especialistas.
Entre los medicamentos usados en los tratamientos de los tipos más comunes de cefaleas se encuentran los analgésicos, como aspirinas, ibuprofeno y paracetamol, los antiinflamatorios, como el diclofenaco y algunos antidepresivos. Los hábitos de vida saludable, mantener un sueño regular hacer ejercicio y evitar el tabaco y el alcohol son recomendaciones válidas para todos los tipos de cefaleas.