En medio de una larga convalescencia, tras una operación de garganta en 2016, el líder de Jauría y ex Attaque 77, Ciro Pertusi, vuelve a los escenarios junto a De Romanticistas Shaolin’s, un colectivo musical de culto liderado por su hermano, el productor Federico Pertusi.
Con esta formación, que se presentará con su formato abierto del que participan alrededor de una docena de artistas, Ciro tocará mañana, viernes, desde las 20, en Uniclub, ubicado en Guardia Vieja 3360, de esta ciudad.
Con unos 20 años en la escena punk local y 6 discos editados, las esporádicas intervenciones de esta formación encuentran en esta oportunidad un combo que incluye, entre otros, a ex miembros de Attaque 77 y a los integrantes de Jauría, entre los que destaca el propio Ciro, quien por primera vez cede protagonismo en pos de lo que ellos han dado en llamar “el club”.
“En el parate por la operación se me acomodaron varias fichitas del puzzle y ahora quiero ver cómo llevo esta nueva cosa a mi realidad, a lo ya hecho, porque hay cosas que ya están estructuradas de una manera. Pero Romanticistas me hizo ver que este era un gran formato, como un plan B. Es como una jubilación de privilegio subirme a otros trenes y ser un gran aporte desde otro lugar”, dijo Pertusi.
Por caso, la presentación del viernes, la cual se anuncia como la última de este ciclo de la banda, tendrá sobre el escenario a los hermanos Pertusi; Locar, de Boas Teitas y Los Andes; Enzo Insegna; los ex Attaque 77 Adrián “Chino” Vera y Claudio Leiva; los Jauría Sebastián y Mauro Ambesi y Ray Fajardo, Juan Novoa, de Pelea de Gallos; y Diego Numancia; un combo al que Ciro define como “parte de una misma familia”.
“Es como la última cena. Nos imaginamos a Federico como Cristo y nosotros como los 12 Apóstoles”, bromeó Ciro Pertusi, al referirse a esta experiencia, que asegura que abre las puertas para que pueda realizar intervenciones similares en otras bandas, entre las que no descarta participaciones en shows de Attaque 77.
En una extensa charla con esta agencia, el ex Attaque y actual Jauría, banda con la que a partir de marzo comenzará a trabajar en un próximo disco, se refirió a su participación en De Romanticistas Shaolin’s, los aprendizajes que le deja cada intervención en esta formación y la relación artística con su hermano Federico.
-¿Cómo asume esta nueva intervención en De Romanticistas Shaolin’s?
Ciro Pertusi: A mí me gusta mucho porque nunca tuve antes la posibilidad de estar tan cerca. Siempre lo vi como a la distancia porque Federico estaba haciendo su camino y me gustaba apreciarlo así, con su pura esencia, con él siendo junto a su grupo de gente. De vez en cuando participaba con alguna cosa compositiva, arreglando, haciendo coros. Me encanta ese lugar. Ahora participo un poco más porque toco la guitarra y estoy un poco más en la dirección. Estoy más activo y lo vivo más de cerca. Está bueno y me ayuda a mí a ir activando el músculo, a reintegrarme a la escena en general. Después del problema de salud que tuve y del trabajo de rehabilitación, esto me permite ir despuntando el vicio. Es lo mejor que me puede pasar.
-Subir a un escenario con tu hermano, ¿te resulta un ejercicio nostálgico?
CP: No, me lo planteo desde el presente. Lo nostálgico para mí está en las composiciones, que son irrompibles, y a medida que uno las va desmenuzando para tocarlas, reconoce por qué prevalecen, por qué significan lo que significan. Pero me paro en el presente y a ese espíritu espontáneo y libre de los inicios le agrego el lógico método y orden. Es lo que hace que esto sea llevable y duradero, a pesar del espíritu anárquico de Federico. A él nunca le gustó el formato de banda con sus requerimientos, ofertas y demandas. Desde que lo probó en Attaque no le gustó y supo que tenía que salirse porque entendió que la posta era estar atrás. Todas las etapas de Romanticistas terminaron con él disfrutando mucho más del estudio de grabación que estando ahí expuesto.
-¿Cómo es tu relación artística con Federico teniendo en cuenta que vos representás lo contrario?
CP: Nos complementamos porque ambos sabemos que por el modo de cada uno no podríamos llevar adelante un proyecto a largo plazo. Está clarísimo y, de hecho, cuando armé Jauría pensé en él, porque siempre está la idea romántica de tocar juntos, pero en definitiva no se ha dado en el escenario pero sí en la vida, porque es la pareja formal que más me ha durado en la vida (risas). Nuestra relación es la de tipos que se complementan bien y se ayudan mutuamente. A mí me encanta lo que hace y pienso que se puede llevar mucho más allá, pero también entiendo, y cada día aprendo más, que no es su modo de hacerlo.
-Luego de tantos años de exposición en Attaque 77 y Jauría, ¿sentís tu participación en De Romanticistas Shaolin’s como un bálsamo?
CP: Sí, me encanta. Me vuelve loco. De hecho, en esta vuelta, haciendo todo este proceso caí en la cuenta que quiero para mi futuro algo así con otras agrupaciones que me gustan y las tengo entre cejas. Quiero poder subirme a esos barcos por tramos. También estoy en edad, por lo hecho, de darme ese gusto. Tengo abiertas las puertas para eso y me encanta.
-¿Eso incluye poder subirte a tocar en cualquier momento con Attaque 77?
CP: Sí. Y me gustaría que lo tomen así porque se trata también de predicar con el ejemplo, porque siempre hablamos de la aceptación, de la tolerancia, de la unidad y lo estoy haciendo de puro gusto. Quiero darme el gusto ahora porque cumplo 50 años. ¿Cuánto va a estar uno en la Tierra? ¿20, 30 años? No son tiempos para desperdiciar y menos si las condiciones están dadas. Yo me di cuenta, a partir de Romanticistas, que hay que apreciar todo lo bueno que nos rodea, la gente valiosa que nos rodea. ¿Qué vamos a esperar? ¿Que alguno no esté más para hacer un tributo? Así que ese es mi presente.