La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi) criticó hoy la creación de una Unidad de Garantía de Derechos Humanos de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, que funcionará bajo el ámbito del Ministerio de Serguridad y consideró que forma parte de una campaña electoral “a puro voto bala”.
En un comunicado, la Correpi afirmó que la resolución se suma “al nuevo protocolo que permite a los policías federales, entre otras acciones, disparar sin dar la voz de alto y la implementación de las Taser, pistolas de descarga eléctrica”.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, encabezado por Patricia Bullrich, dispuso esta semana la creación de una Unidad de Garantía de Derechos Humanos de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, que funcionará bajo el ámbito de la Dirección de Violencia Institucional de esa cartera.
Así fue dispuesto mediante la Resolución 234/2019 que fija entre los objetivos de esta nueva dependencia el de «contribuir con acciones e iniciativas» tendientes a «ampliar y garantizar la efectiva protección de los derechos humanos de los efectivos».
Al fundamentar la medida, la norma señala que la Dirección de Violencia Institucional «recibe casos por presuntos hechos de violencia institucional, tanto hacia la comunidad como hacia adentro de las Fuerzas Policiales y de Seguridad Federales, los cuales analiza y tramita en coordinación con las diversas áreas del Ministerio con competencia en la materia».
Para la Correpi, la implementación de esas normas “es una posición política fundada en una ideología reaccionaria, que al no poder negar la categoría universalmente reconocida, la tergiversa para vaciarla de contenido, al tiempo que la usa como herramienta de su propaganda”.
“Hace algo más de 20 años los especialistas trataban de explicar una inexplicable reelección con la idea del ‘voto licuadora’ o ‘voto cuota’, en tanto que hoy se debe impedir el ‘voto bala’», concluyó la organización.