Una joven madre platense, Ayelén Criscuolo, creó hace tres meses un emprendimiento de sillas de ruedas para perros impresas en 3D y, desde entonces, le devolvió la esperanza a decenas de animales con dificultades motrices en forma totalmente gratuita.
La propuesta «TINA prótesis caninas», comenzó cuando Agostina (9), la hija de Ayelén le propuso a su mamá ayudar al perro del vecino, que había sido atropellado.
Así, la mujer puso manos a la obra y creó el primer carrito canino con la impresora 3D con la que hasta entonces se dedicaba a crear juguetes para entretener a su nena.
Veterinarias de la zona, vecinos, refugios y otras tantas personas interesadas en las prótesis comenzaron a comunicarse con ella al tomar conocimiento de la iniciativa.
“En estos meses descubrí que lo que hago no es una elección, sino una necesidad, y por eso me decidí a seguir haciendo creer este proyecto”, destacó Criscuolo en declaraciones a la prensa.
Así, Ayelén comenzó una campaña en Ideame http://idea.me/tina para recaudar fondos a fin de comprar otra impresora y poder devolverle la movilidad a más perros, donando las sillas a los vecinos y refugios que no puedan costearlas.
Hasta ahora, el emprendimiento solidario recibió más de la mitad de los $120.000 que necesita seguir haciendo crecer la iniciativa.
Sin embargo, el tiempo apremia, dado que la plataforma de financiamiento colectivo establece plazos de vigencia para las campañas, por lo que Agostina y su mamá tienen poco más de una semana para poder recaudar lo que les falta.
La mujer explicó que se puede colaborar desde $200, a cambio de un reconocimiento en redes sociales y un diploma.
Otra de las formas de apoyar la iniciativa es comprando una chapita identificatoria para mascotas por $250, un dispositivo para ayudar a desplazarse a perros con discapacidad visual por $1.000 y comprando un carrito (o donarlo a un refugio que lo necesite) por $1.200.
También hay combos para que adquieran veterinarias o pet shops y para que las empresas interesadas puedan patrocinar el proyecto.
Todos los productos de TINA son fabricados mediante la impresión 3D utilizando PLA, un material biodegradable realizado a base de maíz.
En tanto, para los carritos también se utilizan caños de PVC reciclados, que Ayelén consigue solicitando los descartes en obras de construcción. De este modo, el resultado es un producto fuerte, liviano y ecológico.