La cantante Daniela Herrero encabeza el espectáculo “Había una vez… Rock!”, una obra orientada al público infantil basada en clásicos del rock argentino, que podrá verse de martes a domingo durante las vacaciones de invierno.

Las funciones comienzan a las 16 y tienen como escenario el centro cultural La Tangente, ubicado en Honduras 5317, en el barrio porteño de Palermo.

“La historia trata de un encuentro entre mi banda y yo en una sala de ensayo para preparar un nuevo show. En ese contexto, empiezan a desfilar las canciones y van surgiendo cosas. Detrás hay una historia muy graciosa. Es muy original. Creo que es una apuesta distinta comparada con lo que consumen hoy los chicos”, detalló Herrero.

La cantante estará acompañada por su habitual banda, integrada por Lucas Cirilo, en batería; Miguel García, en teclados; Pablo Úngaro, en guitarra; y Facu Fiorentino; y contará con la dirección musical de Carlos Vandera, y la participación de Gabi Goldberg y Gabriel Reches.

En medio de una divertida historia que promete atrapar a grandes y chicos, “Había una vez… Rock!” aparece como la excusa ideal para acercar al público infantil clásicos de Charly García, Luis Alberto Spinetta, Arco Iris, Gustavo Cerati, Virus y Los Gatos, entre otros.

En diálogo con esta agencia, Herrero brindó algunos detalles de la obra y reflexionó sobre su primera experiencia con el público infantil.

-¿Cómo se da la dinámica entre el argumento y las canciones en la obra?

Daniela Herrero: La historia va despertando las canciones. El hilo conductor es la historia y las canciones se van ensamblando, pero la historia también gira en torno a las canciones. Se retroalimentan. Es más, yo diría que las canciones están en primer lugar, porque gracias a eso se pudo escribir una historia.

-¿Cómo fue el proceso de selección de las canciones?

DH: La selección la hizo la productora Margarita Bruzzone. Yo estuve dando el visto bueno porque soy quien tiene que defender esos temas en vivo. Me resultó muy lindo y amable de su parte que me haya puesto en ese lugar. Desde el principio hubo una coincidencia muy interesante. Más allá de algunos cambios respecto al listado inicial, la mayoría de los temas propuestos me gustaban.

-¿Qué siente que pone más en juego, su faceta como cantante o como actriz?

DH: Las dos, pero estamos focalizando mucho en lo musical. Lo más importante es que los chicos vean una banda de rock contando una historia. Pasan cosas muy lindas y muy graciosas, porque también hay mucha interacción con los chicos, sobre todo con el baterista. El lugar que ocupan los músicos de la banda es muy importante también. Honestamente, todavía no sé cómo vamos a hacer para llevar adelante la obra porque en los ensayos, a veces nos tentamos tanto que nos cuesta seguir.

-¿Para chicos de qué edad está pensado el espectáculo?

DH: Es muy amplio porque no es la típica obra para niños en donde el padre tiene que llevar a su hijo porque se lo pide. Tenemos la idea que en este caso será el padre o el abuelo el que lleve al chico, quien seguramente se enganchará porque es un espectáculo para toda la familia. Es una linda oportunidad para que los padres se puedan comunicar con sus hijos a través de estas canciones.

-¿Siente que la obra tiene intenciones pedagógicas desde el punto de vista cultural?

DH: Creo que lo que tiene esta obra es que no hay nada impuesto desde la televisión o la publicidad. Aquí hay una linda música y una puesta interesante desde lo visual. Tiene que ver con lo que yo pienso, porque en un futuro me gustaría que mis hijos escuchen buena música, o música que yo creo que les puede hacer bien. Estamos en un contexto en donde es difícil que un chico pueda estar al margen de lo que ofrecen los medios de comunicación y la publicidad. Y acá hay todo un cuidado alrededor de las canciones elegidas.

– A pesar de pertenecer a una generación más joven, siempre se la caracterizó como una continuadora del rock argentino más tradicional. ¿Siente una responsabilidad en ese sentido?

DH: No lo sé. Tiene que ver con la música que siempre escuché y me gustó. Siempre supe cuál era mi dirección. Estamos hablando de canciones y no van a morir jamás. Seguramente, los chicos de hoy harán escuchar esta música a sus hijos en el futuro, como nos pasó a nosotros.