La Corte Suprema estadounidense, máximo órgano de justicia de ese país, declaró inconstitucional una ley de Carolina del Norte, que prohibía el uso de redes sociales a condenados por delitos contra la integridad sexual.
Según entendieron los magistrados, la norma iba en contra de la primera enmienda de la constitución que prohíbe cualquier practica que «que reduzca la libertad de expresión».
«Hoy en día, uno de los lugares más importantes para intercambiar puntos de vista es el ciberespacio», señala la decisión de la Corte según publica Forbes.
Los jueces recordaron que las redes sociales también son espacio «para conocer los acontecimientos actuales o revisar anuncios de trabajo» y los compararon con la «plaza pública», una reminiscencia del ágora griega.
El caso que llegó al máximo tribunal es el de Lester Gerard Packingham, quien en 2002 tuvo relaciones sexuales con una niña de 13 años y, al ser declarado culpable se lo obligó a registrarse como delincuente sexual.
Carolina del Norte aprobó en 2008 una ley que convertía en un delito mayor el uso de las redes sociales y algunos sitios Web por parte de agresores sexuales.
El estado dijo que el propósito de la ley era prevenir el contacto por Internet de los agresores sexuales con personas menores de edad.
En 2010 Packingham se conectó a Facebook y fue acusado bajo esta ley, aunque nunca se haya podido demostrar que buscara usarla para contactarse con menores.
Se cree que fueron más de mil las personas procesadas por esta ley y el fallo de la Corte Suprema es uno de los primeros que relaciona las redes sociales con la primer enmienda de la Constitución.