«Despacito», la canción interpretada por los portorriqueños Luis Fonsi y Daddy Yankee trasladó sus cuatro mil millones de reproducciones en YouTube a la Academia Latina de la Grabación al ganar cuatros Premios Grammy Latinos 2017 en la edición 18 de esa distinción que se realizó anoche en el Hotel MGM Grand Garden Arena de la ciudad de Las Vegas.
La Academia no ignoró que «Despacito» fue de una de las tres canciones latinas más escuchadas en todo el mundo en los últimos 25 años y por eso le entregó a Luis Fonsi y Daddy Yankee cuatro estatuillas: “Mejor canción del año», «Mejor grabación del año, «Mejor fusión interpretación urbana» y «Mejor video Música versión corta».
Según los medios especializados, «Despacito» se sumó a «Macarena» de los españoles «Los del Río», y a «La bamba» interpretados por los chicanos Los Lobos en llegar al número uno del ranking anglo parlante.
El hit cuenta con dos versiones paralelas que lideran los charts, incluso de países que no son hispanoparlantes como Alemania, Austria, Croacia, Dinamarca, Rusia, Nueva Zelanda o Portugal, sólo por mencionar algunos.
Mientras el remix de «Despacito» que tiene como invitado a Justin Beber es uno de los números uno más relevantes de la historia del Billboard Hot 100, la versión original suma más de cuatro mil millones de reproducciones en YouTube.
En tanto el gran candidato, otro portorriqueño Residente, que con su disco homónimo había conseguido 9 nominaciones se alzó con los premios a Mejor álbum música urbana y Mejor canción urbana, mientras que su hermano Eduardo Cabra ganó al Mejor productor del año por su trabajo en cinco discos, entre ellos «Sofá» de la cantautora argentina Silvina Moreno.
Por parte, el argentino Andrés Calamaro recibió la estatuilla a «Mejor canción de rock» por «La Noche» de su disco «11 y que compartió con los colombianos de Diamante Eléctrico. Luego de bajar del escenario Calamaro señaló que «agradecí, como corresponde. Esta canción está incluida en mi volumen 11, que tiene 18 temas, más uno oculto. Es decir, 19».
«Quise hacer hincapié en compartirlo con todo el público de Latinoamérica porque este año hicimos la segunda parte de la gira de Licencia para cantar y terminamos con una serie de conciertos maravillosos en Sudamérica, y realmente fue de las mejores y más bonitas sensaciones de mi vida», continuó el cantante argentino.
El otro argentino galardonado fue Fernando Otero en la categoría «Mejor disco de tango», por «Solo Buenos Aires».
Alejandro Sanz recibió el galardón a personaje del año, y subió a interpretar algunos de sus clásicos como «Cuando nadie me ve» y «Corazón Partio» que concluyó junto a un coro de jóvenes inmigrantes al escenario. Aunque en esa ocasión la mayoría de los mensajes fueron para Puerto Rico, Dominicana, Cuba y Haití como consecuencia de los huracanes que arrasaron con esas islas.
Residente interpretó «Hijos del cañaveral» dedicado a su Puerto Rico natal, pidió solidaridad con su país, a causa de las tragedias naturales y recomendó ocuparse de la música y menos de los «clicks» en las redes sociales.
La mexicana Natalia Lafourcade ganó dos estatuillas por su disco «Musas, homenaje al folclore latinoamericano en manos de los Macorinos», un exquisito álbum grabado conjuntamente con los músicos que acompañaron a Chavela Vargas.
«A estas alturas del partido le he preguntado por qué se fijó en nosotros, que le triplicamos la edad. Ella nos dijo que quería compartir nuestra experiencia. Y yo me siento muy agradecido por compartir este premio con ella», dijo uno los Macorinos cuando subió a recibir un galardón junto a Lafourcade, que tiene previsto presentar la segunda parte de este trabajo en los próximos meses.
El colombiano Juanes se alzó con el galardón a «Mejor álbum de pop/rock» por su trabajo «Mis planes son amarte» mientras que su connacional Shakira hizo lo mismo en la categoría Mejor álbum vocal pop contemporáneo con “El Dorado”.
Los mexicanos Café Tacuba sellaron su gran regreso con la estatuilla a «Mejor álbum música alternativa» por su disco «Jei beibi», mientras que la chilena Mon Laferte recibió un premio a su interesante mixtura de folclore latino tamizado siempre con una base roquera.
La sorpresa sobre el final de la ceremonia fue en la categoría «Album del año» donde el panameño Rubén Blades se alzo con la estatuilla junto Roberto Delgado y Orquesta por el trabajo «Salsa Big band», con el que ya habían ganado en la categoría a mejor disco de salsa.