El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, afirmó hoy que la obra pública “ha sido una de las grandes fuentes de corrupción” del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, y sostuvo que “ahora las obras se licitan de manera transparente”, a diferencia del desvío “escandaloso” que se tramó “para que Lázaro Báez y otros funcionarios se hagan millonarios”.
“Con la llegada de Mauricio Macri al gobierno el primer gran cambio fue una pelea de frente a la corrupción y la obra pública, que ha sido una de las grandes fuentes de corrupción”, aseguró el ministro de Transporte.
Dietrich, en diálogo con FM Latina, sostuvo que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner “había dejado de pagar las obras”, al advertir que la Argentina “no estaba tan bien como dicen”, y dijo que Lázaro Báez “era el único empresario que cobraba por adelantado 25 días antes cuando las demás empresas tenían un promedio de 210 días de atraso en los pagos”.
En ese sentido, el funcionario señaló que “cuando asumimos, en diciembre de 2015, encontramos un Estado nacional que estaba desgastado, tanto en temas de rutas, puertos, vías navegables, trenes; encontramos desvíos más importantes en Vialidad, era escandaloso”.
Tras sostener que “la corrupción mata”, Dietrich afirmó que “no sólo en casos como la Tragedia de Once, sino en accidentes en rutas que no se terminaron por el desvío de fondos», y precisó que, por el contrario, “ahora las obras se licitan de manera transparente, y no está esa cosa oscura que se tramó para que Lázaro Báez se haga millonario, para que nunca más vuelva esta corrupción escandalosa”.