La sexta edición de la convención bienal D23 Expo, que The Walt Disney Company llevó a cabo este fin de semana en la ciudad estadounidense de Anaheim, en California, dejó en claro que para la casa del ratón Mickey el futuro de la compañía pasa por la próxima plataforma de streaming Disney+.
Pese a que como en cada D23 los anuncios en lo referente a sus distintas franquicias cinematográficas concentraron buena parte de la atención de los fanáticos y los medios de comunicación acreditados, las novedades más resonantes esta vez pasaron por el servicio de series, películas y documentales en línea.
Así lo pudieron atestiguar los miles y miles de asistentes que como cada dos años acudieron con devoción al Anaheim Convention Center, quienes se toparon con que Disney+ se había vuelto omnipresente.
Bolsas, revistas, folletería y hasta gorras de béisbol, el logo de la marca estaba impreso en todo.
También resultaba ineludible el pabellón dedicado a promocionar los contenidos y a mostrar la interfaz de usuario que tendrá la plataforma, en pleno centro del inmenso predio de 150.000 metros cuadrados ubicado a 40 kilómetros de Los Ángeles.
Allí se podía encontrar una oferta especial de suscripción por tres años que permitía hacer aún más barato el ya de por sí económico costo inicial de 6,99 dólares mensuales.
El objetivo, a partir de cuando lance el servicio el 12 de noviembre en EEUU, Canadá y Holanda (Latinoamérica para fines de 2020): salir a disputar el mercado del gigante del segmento, Netflix, cuyo plan estándar en el país norteamericano cuesta 12,99 dólares.
Para ello, el presidente de la división Direct-to-consumer and International de Disney, Kevin Mayer, tiene la misión de construir un catálogo potente y variado que ayude a convencer al público a suscribirse.
Si la apuesta resulta exitosa, asegura la prensa especializada, Mayer es el mejor posicionado para suceder al presidente y CEO de Disney Bob Iger, quien ya anunció que dejará el cargo en 2021, y conducir los designios del conglomerado en el futuro dentro de la industria.
Más de 7.000 episodios de series y 500 películas de las franquicias propiedad de Disney estarán disponibles desde el día de su lanzamiento, pero además la empresa lleva meses produciendo gran cantidad de contenido original de todos los estilos.
Fue Mayer quien el viernes presentó a más de 6.800 espectadores de la convención las primeras imágenes de numerosos proyectos anunciados con anterioridad, así como también se dio el lujo de dar a conocer seis programas nuevos.
Una serie sin título sobre Obi-Wan Kenobi protagonizada por Ewan McGregor, tres nuevas series live action de Marvel Studios («Ms. Marvel», «Moon Knight» y «She-Hulk»), una serie de «Lizzie McGuire» protagonizada por Hilary Duff y una serie de cortos de «Los Muppets», fueron los anuncios más rutilantes del panel de Disney+.
Junto a esas novedades, los fans pudieron ver por primera vez clips de varias de las numerosas propuestas que se habían ido conociendo en los meses anteriores, como la serie derivada de «High School Musical», la serie del universo de «Star Wars», «The Mandalorian», o la película live action de «La dama y el vagabundo».
El énfasis en la plataforma pareció dejar un poco relegado en esta oportunidad al panel de películas de Marvel Studios, Pixar, Disney Animation, Disney Live Action y Star Wars.
Quizás sea porque cada cinta con el sello Disney que estrena es un «hit» (sólo este año llevan acumulados más de 8.000 millones de dólares de recaudación) y no requieran de tanta promoción, pero lo cierto es que los ejecutivos se guardaron para esta D23 Expo sólo dos títulos nuevos para su cronograma de estrenos de los años venideros.
La confirmación de la secuela de «Pantera Negra» para 2022 y la cinta de Disney Animation «Raya and the Last Dragon» para fines de 2020, fueron lo más llamativo del panel de películas del sábado, que igual hizo delirar al público con trailers nuevos de proyectos ya conocidos, presencias de celebrities y entretenidos shows musicales.
Mucho menos hubo novedades sobre los activos de la 21st. Century Fox que Disney adquirió en marzo por 71.300 millones de dólares y que consagró a la adquisición como la más importante de la historia del show business.
A cambio de la estratosférica cifra, un estudio «major» se deglutió al otro y así se hizo con muchos de sus contenidos más redituables.
Sin embargo, este fin de semana la integración de la ex Fox dentro de Disney demostró ser un proceso aún no cristalizado; apenas se mencionó a la franquicia de la taquillera «Avatar» de James Cameron, y no se habló ni de las muchas y muy buenas series de la señal FX ni del futuro de los «X-Men», «Deadpool» y «Los 4 Fantásticos» dentro del denominado Universo Cinematográfico de Marvel.
La excepción la marcaron «Los Simpson», que tuvo un panel con sus productores durante la jornada del sábado, y los documentales de Nat Geo; ambos están confirmados para el inicio del servicio de Disney+.
De dimensiones aún difíciles de digerir, el volumen de los activos de la 21st Century Fox y sus estructuras de recursos humanos deberán seguir acomodándose en los próximos meses, y entonces acaso se termine de definir su futuro dentro de Disney.