El gobierno bonaerense aprobó hoy una serie de recomendaciones para una adecuada gestión de residuos y para el lavado de prendas y ropa de cama que se produzcan o utilicen en los sitios de aislamiento colectivo no hospitalario.
Mediante la resolución 206 del Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (OPDS) publicada hoy en el Boletín Oficial del distrito, se determinó que «los responsables de los sitios de aislamiento colectivo no hospitalario deberán comunicar su funcionamiento, indicando en forma precisa el domicilio y el lugar donde se depositarán los residuos para su recolección, a las empresas que se encarguen del traslado de los residuos domiciliarios en la zona en la que se encuentren asentados».
La medida busca que las empresas que se encarguen del traslado y disposición de los residuos domiciliarios que se generen en sitios de aislamiento colectivo no hospitalario garanticen «que los mismos no ingresen al circuito de residuos reciclables».
En los fundamentos de la medida se recuerda que para afrontar las consecuencias de la pandemia se dispusieron sitios de aislamiento colectivo no hospitalario, en los que se tratarán a las personas contagiadas que no requieran internación hospitalaria pero si de cuidados sanitarios.
«En las habitaciones y en los sitios de aislamiento colectivo no hospitalarios donde se encuentren pacientes en tratamiento por el Covid-19, se generan residuos tales como guantes, pañuelos, mascarillas, y otros desechos que genera la persona afectada y/o quien la cuide, los que no pueden dejar de considerarse como residuos patogénicos por poseer propiedades infecciosas causadas por la presencia de microorganismos patógenos y toxinas», se explica.
Se añade que allí se utilizan elementos tales como ropa de cama, de trabajo, mantelería, batas, fundas apoyacabezas, fundas cubrecamilla, vajillas y utensilios de cocina etc, para atender las necesidades de las personas tratadas por síntomas relacionados al nuevo coronavirus, los que para poder ser reutilizados deben ser higienizados correctamente».
Se advierte que «un manipuleo y tratamiento inadecuado de esos residuos y de la ropa de mediano y alto riesgo sanitario, podrían provocar diversos perjuicios al ambiente, y a la salud de los trabajadores y colaboradores que se desempeñen en los centros de aislamiento colectivo no hospitalario, en la de los pacientes y en la de la comunidad en general».
Luego, se plantea que los residuos que se producen en áreas comunes de los sitios de aislamiento, como los derivados de cocinas, comedor, pasillos y baños (no utilizados por afectados), deben ser tratados como residuos domiciliarios.