El juez federal Ernesto Kreplak dispuso el secreto de sumario en la causa por lavado de activos que se le sigue al ex titular del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (Soeme) y director del diario «Hoy» detenido en Uruguay, Marcelo Balcedo, a su esposa Paola Fiege y a su socio y presunto testaferro Mauricio Yebra, informaron fuentes judiciales.
A la vez, la Justicia argentina analiza pedir a Uruguay la «entrega temporaria» de Balcedo de modo tal que preste declaración ante Kreplak y se vuelva a ir en el mismo día.
La decisión del magistrado de imponer el secreto de sumario se llevó a cabo hoy, tras un pedido que realizó el fiscal Hernán Shapiro, quien entendió que existe riesgo de eliminación del material probatorio de la causa, cuestiones que pueden frustrarse o entorpecer la investigación, explicó a Télam una fuente judicial.
El fiscal basó su pedido en una serie de escuchas telefónicas entre empleados de la mesa directiva del Soeme y de la Comisión Revisora de Cuentas del gremio en las que surge la intención de eliminar formularios y documentación existente en computadoras.
Por ello, el fiscal federal de La Platas junto a sus pares de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) pidieron al juez que amplíe la imputación por “encubrimiento” de Hebert Da Cunha, miembro de la comisión revisora del cuentas del Soeme y los empleados del gremio Andrea Carabajal; Jorge Ignacio Ambrosio, apodado “Nacho”; Diego Cataldi y a quienes responderían a los nombres de “Vanina”, “Facu”, “Juli”, “Oscar” y “Pablo”.
Para los fiscales, este grupo de personas “podrían integrar la organización delictiva” que le adjudican a Balcedo, su esposa y su presunto testaferro, de acuerdo a las desgravaciones de las escuchas telefónicas.
“Las comunicaciones telefónicas analizadas revelan la posible realización de múltiples operaciones tendientes a eliminar y/o ocultar prueba relevante para la presente investigación”, sostuvieron.
En una de esas conversaciones, ocurrida el 28 de diciembre, Carabajal le dice a una tal “Vanina” que tiene tarea para el martes.
“Es sumamente urgente, hoy ya no se puede…tarea urgente para el martes; me dijo el contador que te avise…apenas llegás …yo ahora voy a ir a comprar los pendrives…sacás todo lo que tenés en la máquina de San Juan y Mendoza…lo que tenías en mails de cheques, ante la duda borras todo, porque tenemos sí o sí allanamientos la semana que viene…”, le advierte.
También se comunica con otro empleado del Soeme al que le pide que le mande a otro empleado “porque necesito mandar las cajas en mi auto” en referencia a documentación que tenían en una sede del gremio.
Por ello, en ese marco, se ordenó dictar el secreto de sumario a fin de salvaguardar las pruebas que vinculan a Balcedo, Fiege y Yebra a una red de lavado de activos y asociación ilícita.
En paralelo, la Justicia profundiza las distintas líneas de investigación sobre allegados y familiares, por lo que analiza el patrimonio de la madre de Balcedo, Myriam Chávez, y la ex pareja de Yebra, Silvia Hebe Canal.
Concretamente, se sospecha que ellos pudieron haber ocultado parte del dinero que los acusados retiraron de las arcas del Soeme.
«Canal, por ejemplo, tuvo vinculación con el sindicato hasta 2015. Incluso, en allanamientos en su casa se encontró documentación del Soeme», contó un vocero de la investigación.
Además, los investigadores trabajan en base a un informe de la Unidad de Información Financiera (UIF) que da cuenta de una posible maniobra de lavado llevada a cabo por Canal en distintos casinos al canjear en diversas oportunidades fichas por montos mayores a los 50 mil pesos.
El dirigente gremial y su esposa, Paola Fiege, se encuentran detenidos en el vecino país desde el 4 de enero pasado, en el marco de una causa por lavado de dinero en la que se investiga el vaciamiento del Soeme, que tramita en el juzgado federal de La Plata a cargo de Kreplak.
El dirigente gremial fue capturado en una lujosa chacra en Punta del Este, con una importante cantidad de dinero en su poder, que rondaría el medio millón de dólares en efectivo, así como armas de fuego, numerosos autos de lujo, que no estaban registrados ni declarados ante los organismos correspondientes y hasta un zoológico personal.
Más tarde, se encontraron más de 7 millones de dólares en cajas de seguridad que el dueño del diario Hoy tenía en Uruguay.