La Policía reprimió anoche con gas pimienta y avanzando con personal de Infantería sobre docentes de Ctera y otros gremios, que intentaban armar una «escuela itinerante» en la Plaza del Congreso, por lo que hoy habrá un plenario para definir un nuevo plan de lucha.

En el mismo lugar donde se instaló la «Carpa Blanca Docente» en los años ‘90, la simbólica estructura que durante el Gobierno de Carlos Menem fue escenario de la lucha de los maestros por mejores salarios, los maestros de Ctera buscaron montar una «escuela pública itinerante».

Sin embargo, tras momentos de tensión, la Policía avanzó sobre los docentes con gas pimienta y cuatro personas fueron demoradas en la comisaría, pero en la madrugada fueron liberadas.

El Ministerio de Ambiente y Espacio Público de la Ciudad informó en una nota que «se evitó el armado de una estructura en la Plaza del Congreso cuando un grupo de gremialistas docentes comenzó hoy, a las 13 horas, a instalar la misma sin ningún tipo de permiso» y agregó que, por eso, «se labraron actas de infracción por el uso indebido del Espacio público».
El comunicado indicó además en el lugar «también se hizo presente personal policial y se les sugirió el desarme» de la estructura.
Según videos publicados en redes sociales, subidos por los propios docentes, los efectivos policiales habrían arrojado gas pimienta contra los manifestantes cuando comenzaron las maniobras para desconcentrar a los manifestantes. Sindicalistas docentes denunciaron que al menos cuatro manifestantes fueron detenidos.
En tanto, el Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, Alejandro Amor, informó que cuatro personas se encontraban en condición de «demoradas» en una comisaría de la Comuna 4.
Hasta esa sede policial se dirigieron decenas de personas, entre ellos el propio Amor, el ex jefe de Gobierno Aníbal Ibarra y abogados del sindicato docente UTE, para reclamar la liberación de los detenidos, hecho que se concretó durante la madrugada.
La «escuela pública itinerante», según los maestros, apunta a reclamar al Gobierno que convoque a una paritaria nacional del sector.

Con guardapolvos blancos y entrelazando sus brazos, docentes y sindicalistas desplegaron una enorme bandera celeste y blanca con la que cubrieron el perímetro del espacio en el que pensaban montar la estructura.
Entre los sindicalistas docentes presentes se pudo ver a Sonia Alesso, Eduardo López y el bonaerense Roberto Baradel.