PRISON BREAK: Lincoln (Dominic Purcell) is tired of waiting in the PRISON BREAK episode "Sweet Caroline" airing Monday, March 5 (8:00-9:00 Pm ET/PT) on FOX. ©2007 Fox Broadcasting Co. Cr: Bill Matlock/FOX
En las distancias cortas, Wentworth Miller y Dominic Purcell dejan ver las similitudes con sus personajes de «Prison Break». Miller posee el mismo halo de misterio que Michael Scofield y Purcell es tan impulsivo como Lincoln Burrows: «Metería a Trump en la cárcel una temporada», dice a Efe.
«Es un mentiroso, y no me gustan los mentirosos. Es un estafador, un vendedor de autos que está poniendo al país en riesgo. No actúa como un presidente y es increíblemente inmaduro», afirmó el actor al ser preguntado por la persona que metería en prisión y jamás se esforzaría por tratar de liberar.
Purcell, de 47 años, considera que la elección de Donald Trump como presidente de EE.UU. fue, en parte, culpa de los medios de comunicación.
«Tristemente, no nos informamos lo suficiente», indicó.
«Cada medio de comunicación informa de las cosas de forma diferente y la gente no sabe a quién prestar atención. El periodismo debería unirse y estar en la misma página. Se trata de informar de forma precisa. Hay demasiados egos y objetivos particulares», añadió.
«Prison Break», la icónica serie sobre escapadas imposibles de cárceles a cargo de dos hermanos que no dejan de meterse en problemas, es, sin duda, uno de los grandes éxitos de la cadena FOX, que, ocho años después, apuesta por su regreso con una nueva temporada de nueve episodios a partir de este martes en EE.UU. y del 10 de abril en España.
En su primera temporada, un torrente adictivo de adrenalina y suspense, la serie fue nominada al Globo de Oro al mejor drama y Miller fue candidato al premio como mejor actor.
«Cuando leí el guion de esta temporada, sentí que era un ‘Prison Break’ clásico», afirmó Miller.
«Y eso se debe a que Paul T. Scheuring, el creador del formato, vuelve a ser el principal escritor. La serie rezuma su ADN y su ingenio. Pero es un lienzo distinto, apostamos por una aventura global, un reparto internacional y una historia fresca y peligrosa», agregó.
Purcell recalcó que estos nuevos episodios satisfarán a los más exigentes.
«El público puede esperar algo tan bueno como la primera temporada», confesó Purcell. «El primer episodio te deja sin aliento y con necesidad de ver el siguiente. Es una temporada incluso más intensa, con elementos más crudos y reales», añadió.
Cuando los espectadores se despidieron de la serie en mayo de 2009, parecían haber dicho adiós definitivamente a Michael Scofield, a quien se daba por muerto tras ver una imagen con su nombre en una tumba.
Desde entonces, Lincoln ha vuelto a cometer pequeños crímenes y Sara (Sarah Wayne Callies), la mujer que Michael amaba y con la que tuvo un hijo, ha rehecho su vida; pero la acción vuelve por sus fueros cuando T-Bag (Robert Knepper), uno de los personajes clásicos de la serie, sale de la prisión Fox River y recibe una foto que sugiere que Michael aún está vivo, lo que activa una misión de rescate que llevará a los protagonistas hasta el Yemen.
Miller, que reveló en 2013 su condición de homosexual cuando rechazó participar en el Festival Internacional de Cine de San Petersburgo por el trato que reciben los gais en Rusia, vuelve a lucir, a sus 44 años, un físico esplendoroso, aunque su trabajo le ha costado.
«Me resultaba más fácil hace 10 años. Es un papel muy exigente que te obliga a estar en forma, también emocionalmente», manifestó el actor, que sufre de depresión desde pequeño.
«Michael siempre está alerta, en guardia, listo para la acción. Ha sufrido lo indecible, pero para el espectador, es atractivo ver a alguien que, con sus fallos y debilidades, resiste y persevera pase lo que pase. Creo que es inspirador», apuntó.
De nuevo, las similitudes entre realidad y ficción, ya que ese discurso se podría aplicar a su propia persona. Especialmente cuando, en marzo del año pasado, se refirió a la burla que le dedicó un medio digital empleando una imagen suya de 2010, estando semirretirado de la actuación, con varios kilos de más y bajo tratamiento por tendencias suicidas.
«Admiro la habilidad que tiene Wentworth para cuidarse. No importa lo que se le venga encima. Es admirable ver el coraje y la fuerza que tiene. He aprendido mucho de él. No deja que nadie le defina. Es muy leal a su persona y su forma de ser», sostuvo Purcell.