Diversos economistas consideraron hoy que la baja del déficit fiscal acordada con el FMI, en el marco de un préstamo stand by de US$ 50.000, es cumplible, al tiempo que confiaron en que la actual tasa de referencia del Banco Central del 40%, se irá reduciendo a medida que descienda la inflación.
En declaraciones a Télam, el economista del Ieral, Jorge Vasconcelos, consideró que el financiamiento acordado con el FMI «se logró con un cambio de ritmo en la política fiscal, pero no con un giro de 180 grados».
«Se procura una reducción más rápida del déficit fiscal. No hay un giro imprevisto.
Los beneficios que se observan superan a los costos», dijo Vasconcelos.
En cuanto a los efectos del acuerdo en la población, dijo que «el nivel de actividad en las últimas semanas generó incertidumbre, pérdida de confianza y tasas de interés altas, pero los dos primeros aspectos pueden empezar a revertirse».
«La tasa de interés hoy está en un 40% y las metas de inflación para el 2019 rondan entre 21 y 22%, lo que no obliga a sostener una tasa alta. La inflación de julio próximo estará por debajo del 3%, por lo que la tasa podría empezar a bajar en los próximos 50 días», estimó.
En tanto, el tributarista Jorge Gebhardt consideró que las metas de baja de déficit fiscal deberían ser cumplibles por dos motivos: primero, porque en todo presupuesto suele haber gastos que no son absolutamente necesarios y se pueden recortar; y la segunda razón es que los siguientes tramos del préstamo están sujetos al cumplimiento de metas.
En relación con la tasa de interés del 40%, estimó en diálogo con Télam que «seguramente se irá reduciendo en dos o tres meses, en relación con la inflación». En ese sentido, dijo que si la inflación baja a 26%, 27% anual, la tasa será del 36%, cerca de diez puntos menos que la inflación.
Por su parte, el analista Damián Di Pace, de la consultora Focus Market, dijo que «hay que ver qué condiciones genera el Gobierno, para mejorar la situación de la gente ante la desacelaración de la economía y la baja del consumo».
«Ahora el BCRA no podrá intervenir» ante las oscilaciones cambiarias, dijo Di Pace a Télam..»Hay certidumbre para el futuro e incertidumbre para este año. La baja del déficit fiscal para el 2019, que de 2,2 baja a 1,3%, es exigente», agregó.
Consideró que «hay que ver qué le pasa a la gente. El gobierno debería pensar en la producción. Se habla de baja déficit fiscal pero no del déficil en la balanza comercial», expresó.