La Dirección General de Cultura y Educación informó hoy que trabaja «para mejorar la estrategia de continuidad pedagógica no presencial» tanto para los alumnos que no pueden concurrir a los colegios por cuestiones de salud, para quienes cursan con esquemas bimodales y por si se torna necesario volver a cerrar las aulas ante un avance del coronavirus.
Se explicó que a pesar de que un total de 3,5 millones de alumnos regresaron a clases presenciales en la provincia de Buenos Aires, «hay estudiantes que por condiciones de salud propias o de sus convivientes no pueden concurrir» a los establecimientos.
A la vez, muchas escuelas, para garantizar la presencialidad cuidada, debieron subdividir los grupos y organizar la escolaridad en un esquema bimodal; y el protocolo de actuación de COVID en las escuelas exige el aislamiento del grupo de estudiantes y de docentes ante casos sospechoso y/o confirmado.
Paralelamente, señalaron que la observación de la evolución epidemiológica en otros países hacia contemplar «la posibilidad de que se dieran nuevas olas de propagación del virus que requirieran suspender temporalmente la presencialidad para resguardar la vida y la salud».
Por ello, se precisó que ya se formaron a 174 mil directivos y docentes en estrategias pedagógicas y didácticas para la educación a distancia y se expusp que se brindó soporte técnico a 127 mil netbooks.
«Cedimos en comodato más de 110 mil computadoras de los gabinetes de las escuelas, entregamos 52 mil nuevos dispositivos, y estamos avanzando en la adquisición de más equipos», indicaron y apuntaron que se retomó junto al Gobierno nacional,» los planes para ampliar la conectividad posibilitando que haya más hogares y escuelas con acceso a Internet».
Se detalló que se incorporaron mil nuevos materiales educativos y actividades multimedia «para acompañar la tarea docente en la plataforma de navegabilidad gratuita Continuemos Estudiando» y se asignó un fondo especial renovable de $200 millones !para que las escuelas puedan imprimir los materiales educativos que formulen los docentes para estudiantes sin conectividad».
Se aclaró que «durante la suspensión temporal de las clases presenciales, todas las escuelas permanecen abiertas para continuar las obras edilicias, entregar las actividades impresas y orientar a los y las estudiantes para la realización de las tareas en el hogar».
«También para realizar la entrega del servicio alimentario escolar, que desde este mes se amplió a 2 millones de estudiantes con una inversión mensual de $3987 millones», concluyeron.