La encriptación que ofrecen aplicaciones de chat para garantizar la privacidad en las comunicaciones volvió a estar en debate después de que una ministra británica afirmara ayer que las fuerzas de inteligencia deben poder acceder a esos servicios -como WhatsApp- para esclarecer el ataque terrorista que tuvo lugar semanas atrás en Londres.
La ministra del Interior del Reino Unido, Amber Rudd, declaró que los agentes de inteligencia deben poder acceder a información relevante de los servicios de chats a través de un «backdoor» (una puerta trasera, en informática), cuando exista una orden judicial que lo amerite, según informó hoy la cadena BBC.
«No debe haber lugar donde los terroristas se puedan esconder», declaró la ministra británica este domingo, en declaraciones citadas por el periódico The Guardian.
Además, Rudd le dijo a la BBC que las aplicaciones de chat no le deben «ofrecer un lugar secreto» a los terroristas para que puedan comunicarse, y agregó que cuando se expide una orden judicial, los agentes deberían poder «acceder a situaciones, como mensajes encriptados en WhatsApp».
Por otra parte, indicó que si bien ella está de acuerdo con los protocolos de encriptación de extremo a extremo como medida de ciberseguridad, calificó como «absurda una situación donde hay terroristas hablando entre sí en una plataforma a la que no se puede acceder».
La afirmación de la funcionaria reinició un debate en torno a la privacidad, ya que un «backdoor» es una función que contradice la garantía de encriptación que las plataforma de mensajería le ofrecen a sus usuarios.
Las declaraciones de Rudd tienen lugar luego de que se descubriera que Khalid Masood, identificado como el autor del atentado de Londres, habría usado WhatsApp minutos antes de cometer los ataques.
Según la BBC, la policía declaró creer que Masood había actuado solo el día del atentado, lo que no podrían haber hecho a menos que tuvieran acceso y pudieran leer los mensajes almacenados en el celular del autor.
En este sentido, Rudd convocó a una reunión para este martes a las autoridades de WhatsApp, Facebook y otras compañías tecnológicas para debatir respecto de diferentes formas de garantizar que los agentes de seguridad puedan acceder a los datos que necesiten en el futuro.