La gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal participó esta mañana junto al vicegobernador, Daniel Salvador y el intendente de La Plata, Julio Garro del tradicional Tedeum que celebró el arzobispo Víctor Fernández, que instó a “cumplir un gran objetivo, que sería permitir una vida digna a través del trabajo”.
La homilía en conmemoración del 209 aniversario de la Revolución de Mayo se desarrolló en la Basílica San Ponciano y no como es una costumbre en la capital bonaerense en la Catedral.
El acto religioso presidido por el arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, quien hizo hincapié en el trabajo, en la pobreza y enfatizó que “la política tiene que tener la capacidad de construir consensos para levantar juntos a los caídos y no olvidarse de los pobres”.
El arzobispo de La Plata citó al Papa Francisco y a Martin Luther King, y dirigiéndose a la clase política dijo: “tengo que proponerles un sueño, una patria libre y soberana”, al tiempo que aseveró que “todos los seres humanos son creados iguales y entonces tienen que ser iguales en la libertad y en la justicia”.
Fernández también solicitó a todas las fuerzas que firmen un acta acuerdo que tenga un único ordenamiento común que es trabajar por los pobres y los más necesitados, “para ayudarlos a salir de esta situación”.
La jornada, contó con la presencia de autoridades provinciales y municipales, comenzó por la mañana con el izamiento de la bandera nacional en el mástil de Plaza Moreno, en el centro geográfico de la capital bonaerense y el intendente Garro remarcó que “es un día que debemos reflexionar para donde queremos ir como país”.
“Los argentinos queremos construir un país sin divisiones, la clave para crecer es trabajar juntos y unidos, proyectando qué Argentina queremos dejarles a nuestros hijos”, finalizó el jefe comunal.