El gobierno de la provincia de Buenos Aires confía en que el Partido Justicialista y el Frente Renovador acompañarán la sanción del proyecto de Presupuesto 2019 y de la Ley Impositiva, pese a las críticas que realizan dirigentes de ambos espacios políticos a esas iniciativas.
Según pudo saber la agencia Télam de fuentes del gobierno de María Eugenia Vidal, el Ejecutivo espera obtener un acuerdo que le permita sancionar ambas normas en diciembre.
«Todos los presupuestos anteriores fueron aprobados por el massismo y el peronismo, no veo motivos por el cual no tendrían que acompañar este», dijo a esta agencia un alto funcionario del gobierno bonaerense.
El presupuesto que envió el Ejecutivo a la Legislatura contempla gastos por $ 929.000 millones, un déficit de $ 40.000 millones, y tiene como prioridades la obra pública, la inversión social y mejoras en materia de seguridad.
La iniciativa estima un endeudamiento en mercados de crédito por $ 68.500 millones, lo que equivale a la actual deuda que posee el distrito.
En tanto, el proyecto de Ley Impositiva plantea un aumento de 38% para el Impuesto Inmobiliario, la creación de un gravamen al juego y una baja de Ingresos Brutos para algunos sectores.
Desde la oposición, se cuestionan las transferencias de gastos a los municipios de la tarifa social eléctrica, por alrededor de $8.000 millones, y de los subsidios al transporte, unos $2.450 millones.
También se critica la eliminación del 6% de la tarifa que pagaban las empresas de electricidad (Edenor, Edelap y Edesur).
En ese sentido, esta semana un grupo de intendentes justicialistas se reunirá con diputados y senadores en el Salón Cafiero de la Cámara alta bonaerense para analizar el proyecto de Presupuesto.
Al respecto, el intendente de San Martín, Gabriel Katopodis, dijo hoy a Télam que «es un presupuesto en espejo con el de Nación: ajuste y recorte» y evaluó que «golpean el bolsillo de la clase media y de los trabajadores, paralizan la obra pública. No pueden seguir tirando de la cuerda, no da para más».
«En los próximos días mantendremos varias reuniones con otros jefes comunales y legisladores para rechazar un presupuesto donde no hay inversión ni en seguridad ni en obra publica», expresó.
Contrariamente, un hombre de confianza de la Gobernadora subrayó que «este no es un presupuesto de ajuste, ya que por el orden de las cuentas que hemos tenido en los primeros años de gestión, hoy podemos absorber la transferencia de gastos de Nación» y destacó que «de hecho, seguimos reduciendo alícuotas para el sector productivo, por ejemplo con la baja de Ingresos Brutos».
Además, las fuentes oficiales consideraron desde el Gobierno que el Presupuesto 2019 para la provincia de Buenos Aires «permitirá que el año próximo finalicen más obras públicas, se reduzca la mitad del déficit y una baja de impuestos».
Remarcaron desde la administración de María Eugenia Vidal que, no obstante, «siempre estamos dispuestos a escuchar propuestas» provenientes de otros espacios políticos.
«El PJ nacional volvió a cargar contra los bonaerenses exigiendo en el Presupuesto nacional que se le transfieran gastos a la Provincia. Aquellos que hoy critican eso, se quejaron callados en el Congreso. Sólo la gobernadora Vidal salió a defender los intereses de los bonaerenses», finalizó el funcionario.