El ministro de Interior, Rogelio Frigerio, y la mayoría de los gobernadores coincidieron en el «avance» de las negociaciones Gobierno-provincias para instrumentar un nuevo pacto federal fiscal, que terminará de acordarse hoy durante un encuentro de los mandatarios provinciales con el presidente Mauricio Macri, en la Casa Rosada.
En cualquier caso, previo a la reunión con el presidente, Frigerio y los gobernadores buscarán ajustar en una segunda parte del encuentro mantenido ayer, las cuestiones -y detalles- que no quedaron debidamente cerrados durante una negociación que demandó varias horas de discusión en la sede del Consejo Federal de Inversiones (CFI).
Como sea, voceros y allegados de los dos partes se mostraron «optimistas» en que se llegará a un acuerdo para cuando, hacia el mediodía, se realice el encuentro con Mauricio Macri.
La reunión entre los gobernadores, acompañados de sus respectivos ministros de Economía, y la Nación fue de tono muy cambiante, con momentos de muy alta tensión, en que quedaron expuestas profundas diferencias entre las partes, según las fuentes consultadas.
Cada gobernador buscaba defender los recursos de sus distritos en medio de distintas consideraciones sobre las reformas en el Fondo del Conurbano, la ley de responsabilidad fiscal o el impuesto a los Ingresos Brutos.
Cuando ya iban más de tres horas de reunión, apareció de forma inesperada, para sumarse a la reunión principal, el ministro de Interior, acompañado por el viceministro de Hacienda, Rodrigo Pena.
A partir de entonces, hubo tres horas más de discusiones, en las que hubo coincidencias, hasta que se resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta hoy.
«Están acordados casi todos los puntos. Esperamos al mediodía llegar a un acuerdo y que el Presidente pueda firmar un pacto fiscal con todos los gobernadores», dijo Frigerio a los medios al salir del encuentro.
Por su parte, el gobernador peronista de Córdoba, Juan Schiaretti, afirmó: «Estamos cerca de lograr un acuerdo porque se han acercado las partes. Mi impresión es que con un poquito de sentido común se podrán resolver las pequeñas diferencias y llegar a un acuerdo» porque «hay buena voluntad de todas las partes».
También los mandatarios peronistas Gustavo Bordet (Ente Ríos) y Sergio Uñac (San Juan) remarcaron que «algunos puntos que se resolverán mañana (por hoy)», pero ambos se mostraron optimistas hasta con el acuerdo sobre el Fondo del Conurbano en el marco de discusión federal de la distribución de los recursos.
En ese sentido, Bordet afirmó: «Avanzamos mucho en todos los puntos que teníamos diferencias aunque todavía hay algunas cuestiones técnicas que tenemos que resolver, pero creo que podemos avanzar en un acuerdo y por eso soy optimista».
Por parte de los gobernadores oficialistas, al retirarse de la maratónica reunión, el mandatario jujeño Gerardo Morales (Cambiemos) reafirmó que las negociaciones «están avanzando» porque «estamos en el buen camino del diálogo», ya que además «cada provincia tiene temas puntuales que resolver».
La actividad en el CFI comenzó a la mañana con una reunión de los ministros de Economía de las provincias y al mediodía comenzó la de los gobernadores que, con la llegada más tarde del salteño Juan Manuel Urtubey, llegaron a ser 20.
La gran ausente fue la Provincia de Buenos Aires, ya que no estuvo su gobernadora María Eugenia Vidal ni representante alguno.
Los gobernadores que no estuvieron presentes, pero enviaron a un representante fueron sólo cuatro: Santa Cruz, Santiago del Estero, Chaco y San Luis.
También hubo dirigentes peronistas que asistieron al encuentro en el CFI, como el jefe de la bancada peronista en el Senado, Miguel Pichetto; el senador Juan Manuel Abal Medina; el diputado nacional Diego Bossio y el ex diputado nacional Jorge Yoma, entre otros.
El principal punto en el que no hubo acuerdo, aunque con todo se avanzó, remite a los juicios que llevan adelante las provincias contra la Nación, ya que el Gobierno exige a los
gobernadores que desistan de la demanda en la Justicia, pero tanto oficialistas como opositores se resisten a hacerlo antes de que el acuerdo quede sellado.