El Gobierno ya trabaja en ampliar los puntos del acuerdo programático de diez puntos que busca consensuar con sectores empresarios, eclesiales, sindicales y políticos.
«Los diez puntos fueron muy bien recibidos, pero se repite el pedido de sumarle otros contenidos», sostuvo a Télam una fuente de la Casa Rosada.
En ese contexto, los diálogos que mantiene el ministro del Interior, Obras Publicas y Vivienda, Rogelio Frigerio (el interlocutor oficial), con referentes de todos los sectores se centran en consensuar los puntos que el Gobierno propone, pero también en escuchar los pedidos de sus interlocutores.
«Está la inquietud de incluir ejes vinculados al desarrollo de la economía, la producción, las economías regionales y las pymes», señalaron cerca de Frigerio.
Desde que se planteó el llamado al consenso, el Poder Ejecutivo estuvo dispuesto a abrir el contenido de los 10 puntos y sumar temas para el acuerdo.
Incluso, la carta que el presidente Mauricio Macri le envió a los referentes de todos los sectores invitándolos a sumarse, decía: «Desde ya que estamos abiertos a escuchar agregados o aportes que usted considere que refuercen el mensaje de previsibilidad que podemos dar, ya que esto implica el inicio de una conversación abierta».
La frase fue tomada al pie de la letra por los interlocutores del Gobierno, que en general no ponen reparos a los diez puntos que planteó el oficialismo, pero que llevan sus propias inquietudes.
«Cada uno pide según su tribuna», consideró una fuente del Gobierno, que sin embargo afirmó que en la Casa Rosada aceptan de buen grado las propuestas que sirvan «para sumar previsibilidad» fronteras adentro y afuera.
Después de haber recibido a varios grupos de empresarios, a cuatro gobernadores (Chaco, Entre Ríos, Río Negro y Neuquén), a gremios y a varios referentes del peronismo federal, en el Gobierno están muy conformes con la recepción del mensaje.
«Hasta ahora el apoyo más contundente vino del sector empresario;en la Iglesia también tuvo buena recepción, y entre los gobernadores, los gremios y el peronismo federal, igual», dijo otra fuente de la Casa Rosada. «Con todos ellos hubo más coincidencias que diferencias», aseguró.
Ayer, el propio Frigerio hizo un balance positivo, después de reunirse con los secretarios generales de las 62 Organizaciones Peronistas y de los sindicatos Unión Docentes Argentinos (UDA) y Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), ambos de la CGT.
«La respuesta ha sido satisfactoria. Por eso resulta central que nos podamos sentar a la mesa diversos sectores para acordar estos puntos básicos», dijo.
Así las cosas, el Gobierno buscará avanzar con los interlocutores que faltan, mientras anota los pedidos de los que ya mantuvieron la primera charla.
«No va a haber una foto de todos juntos, los diálogos seguirán uno por uno», explicaron las fuentes oficiales, que consideran que habrá que esperar que termine la seguidilla de elecciones provinciales para lograr firmar el acuerdo final, cuando todos los mandatarios hayan pasado los apremios electorales. «Eso será a mediados de junio, por ahora son diálogos, sin firma», agregaron.
Los diez puntos que por ahora contiene el acuerdo proponen mantener el equilibrio fiscal (nacional y provincial), un Banco Central independiente y que combata la inflación; integración inteligente con el mundo con crecimiento de exportaciones; respeto a la ley, los contratos y los derechos adquiridos para consolidar la seguridad jurídica; y creación de empleo formal a través de una legislación laboral moderna.
También figuran en la lista reducir cargas impositivas (desde la Nación hasta los municipios) y bajar impuestos distorsivos; consolidar un sistema previsional sostenible y equitativo; un sistema federal transparente que asegure transferencias a provincias no sujetas a la discrecionalidad del gobierno de turno; asegurar un sistema de estadísticas profesional, confiable e independiente, y cumplir las obligaciones con los acreedores.