El jefe de la policía bonaerense, Fabián Perroni, dijo hoy que se llegó hasta donde estaba el cadáver enterrado de la odontóloga Gisella Solís Calle, quien estaba desaparecida desde el 16 de enero pasado en Berisso, a través del análisis de cámaras de seguridad municipales.
El superintendente a cargo de la fuerza de seguridad de la provincia de Buenos Aires estuvo presente este mediodía supervisando los trabajos a la vera del camino que une las localidades platenses de Villa Elisa y Punta Lara, donde los familiares de la víctima reconocieron el cuerpo encontrado horas antes.
Al retirarse del lugar, Perroni informó a la prensa luego del reconocimiento positivo, que el cadáver de Solís Calle (47) fue trasladado a la morgue judicial de la ciudad de La Plata donde se practicará la autopsia que certificará cómo la mataron.
El superintendente destacó «el respeto y el reconocimiento que se vio desde el minuto cero en que tomamos la noticia de que Gisella estaba desaparecida y que se inició la búsqueda trabajando en conjunto, con un gran equipo junto a la fiscal (Ana Medina) y todas las áreas de la Policía de la provincia de Buenos Aires».
Según Perroni, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal y el ministro de Seguridad de la provincia, Cristian Ritondo, también realizaron un «seguimiento directo» del caso ya que «estaban interesados minuto a minuto sobre lo que estaba pasando».
«El área de búsqueda era muy grande porque el investigado (por el suicidado Casimiro Abel Campos -55-) andaba por varios lugares, varias ciudades, y en principio, si bien la búsqueda era incierta porque no había hechos puntuales, rápidamente se analizaron teléfonos, cámaras de seguridad de La Plata, de Ensenada y de todos los municipios donde estaba persona andaba con su camioneta, donde vivía y donde vivía Gisella», indicó.
Al seguir una de las pistas obtenidas, los policías realizaron un rastrillaje desde la bajada de la autopsia Buenos Aires-La Plata a la altura de Villa Elisa hacia el Río de la Plata.
«Hubo un montón de llamados al 911, algunos inciertos que no daban ningún aporte fehaciente y otros que había que chequearlos, pero a esto se llegó a través del análisis de las cámaras», detalló Perroni, quien agregó que esas imágenes fueron tomadas el mismo 16 de enero.
El jefe policial valoró «todos los análisis de teléfonos, de las cámaras, de los testimonios y de lo que indicó la fiscal», al tiempo que señaló que «va a surgir de la reconstrucción del hecho y de las pruebas recolectadas si participó el imputado únicamente o si contó con la colaboración de otra persona».