La muerte de un joven cerca de Bariloche se produjo en un «enfrentamiento» entre miembros de un grupo mapuche desalojado de Villa Mascardi y efectivos de la Prefectura, dijo hoy el juez federal Gustavo Villanueva.
El magistrado, quien ordenó el jueves el desalojo del grupo, aseguró que los mapuches escaparon a la alta montaña, donde permanecieron escondidos en los últimos días, según un comunicado que difundió.
En la nota relató cronológicamente los hechos desde la denuncia de la Administración de Parques Nacionales el 10 de noviembre por «usurpación» de tierras por la Lof (comunidad) Winkul Mapu, hasta el operativo de ayer en el que murió el joven, y en el que dos mapuches fueron detenidos y otros dos heridos levemente y cuyo destino no fue informado.
«Una patrulla que recorría el lugar vio a un número indeterminado de personas», sostuvo el juez, agregando que luego «se habría producido el enfrentamiento que tuvo como desenlace el deceso» del joven.
Indicó que el registro de todas las actuaciones quedó en manos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), y que los peritajes serán realizados por el Gabinete de Criminalística de la Policía de Río Negro.
La comunidad mapuche desalojada dijo anoche que el fallecido es Rafael Nahuel, de 22 años –no hubo otra comunicación oficial sobre el hecho-, indicó que los dos detenidos son Fausto Jones Huala (hermano de Facundo, lonko de la comunidad Resistencia Cushamen en Chubut) y Lautaro Alejandro Gonzalez, quienes están en dependencias de la PSA en Bariloche «incomunicados».
«Son testigos claves y presenciales en la muerte de Rafael Nahuel», señalaron en las comunicaciones emitidas por mensajes de whatsapp, en las que definen a la víctima como un «weichafe» (guerrero) que «fue cobardemente acribillado por la espalda». También dijeron que los detenidos fueron torturados.
Según distintas fuentes ayer resultó herida en un brazo Micaela Johana Colhuan, quién según informó el Ejército es soldado voluntaria de la Escuela Militar de Montaña en Bariloche, y tampoco su destino fue informado oficialmente; en tanto no se conoce la identidad y situación del herido restante.
Vecinos del barrio Nahuel Hue, donde vivía, y referentes de organizaciones sociales, indicaron que Nahuel era «un pibe de barrio muy laburador», que aprendía carpintería en la entidad «Semillero del Colectivo Al Margen», en la que participaba de otras actividades.
Negaron que fuera un militante de la causa mapuche o hubiese participado de la ocupación desalojada, como lo afirmaron los comunicados de la comunidad.
Los mapuches aseguraron que los demás weichafe «siguen ejerciendo el control territorial a pesar de que varios de ellos se encuentran con heridas de múltiple gravedad debido a los impactos de bala de plomo» recibidos.
El juez Villanueva, junto a los referentes de la APDH Natalia Araya (abogada de la comunidad desalojada) y Rubén Marigo (juez laboral de Bariloche), la integrante de la Lof Winkul Mapu María Nahuel (tía del fallecido), entre otros, concurrieron hoy al lugar de los hechos para persuadir a los diez mapuches que escaparon de los procedimientos que se entreguen y velar por su integridad.
En el desalojo del jueves participaron más de 300 efectivos de la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura, en un operativo que contó con un helicóptero, motos de agua y semirrígidos en el lago Mascardi y en el que se detuvo a cinco mujeres y cuatro chicos, el menor de un año de edad.
Los mapuches sostienen que se produjo una «represión indiscriminada» mientras huían.
También hay controversias entre las versiones de la muerte del mapuche: según voceros de la comunidad fue abatido por un balazo que ingresó por un glúteo mientras corría de los uniformados, en tanto que versiones policiales indican que recibió un disparo de frente en el vientre.
Eso será dilucidado por la autopsia del joven, que comenzó hoy en la morgue del hospital de Bariloche, a cargo de médicos forenses de la policía de Río Negro.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, adjudicó los choques a Resistencia Ancestral Mapuche (RAM), organización que se atribuyó decenas de atentados incendiarios y sabotajes en la región, a la que calificó como «un grupo violento, autoritario y que pone en discusión la organización del Estado argentino, nuestra bandera, el himno y la patria».