El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, expuso hoy ante la Comisión de Libertad de Expresión de la Cámara de Diputados sobre la causa donde está imputado el fiscal federal Carlos Stornelli por supuestas maniobras de extorsión y espionaje ilegal, en una reunión a la que Cambiemos no asistió por considerarla «una puesta en escena» del kirchnerismo.
«Los jueces tenemos la obligación de poner en poder a la ciudadanía este tipo de información», afirmó el magistrado ante los diputados que participaban de la reunión convocada por el kirchnerista Leopoldo Moreau, y a la que asistieron miembros de su bloque, del Movimiento Evita, de la izquierda, del Frente Renovador y de Argentina Federal.
Una hora antes de la reunión, los diputados de Cambiemos justificaron sus ausencias a través de una carta a Moreau en la que expresaron: «La reunión tiene el dudoso objetivo de informar sobre las distintas actividades de espionaje ilegales que se habrían realizado a varios periodistas, dirigentes políticos y personalidades afectando las garantías y los derechos que hacen a la tarea de prensa».
También recordaron en la nota que «la convocatoria es para el día anterior en el que la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos de Inteligencia analizará el caso D’Alessio, como también abrirá la caja con documentación remitida por el juez Ramos Padilla».
El kirchnerismo decidió anticiparse a la reunión prevista para mañana en la que el titular de esa bicameral, el radical Juan Carlos Marino, tiene previsto poner a votación la posibilidad de que el juez asista al Congreso para brindar un informe reservado.
En su exposición inicial, que duró dos horas y media, Ramos Padilla dijo que «quienes han sido objeto de esta investigación no tienen protección» y agregó que «se busca proteger la actividad de los periodistas, de los llamados objetivos» y que «se debe cuidar al periodista que tiene alta responsabilidad para que no se vea engañado».
Al enfocarse en el contenido de los chats y comunicaciones obtenidas del falso abogado Marcelo D’Alessio, el juez reveló que «el caso que puede involucrar a un fiscal, no a uno solo, sino a varios, a un periodista, a un juez, es ínfimo».
Advirtió que «lo que estamos viendo puede perjudicar las relaciones con Estados Unidos, con Venezuela, con Israel y con Uruguay. Porque esta organización tuvo incidencia en distintos ámbitos de incumbencia de varios países»
A continuación, aclaró: «Estamos hablando de una organización al menos paraestatal, con vinculaciones de todo tipo. Muchos periodistas pueden haber sido afectados en su buena fe y haber formado parte de una maniobra de espionaje ilegal de la que ellos no tenían conocimiento».
El magistrado mostró el supuesto vínculo de D’Alessio con las diputadas Elisa Carrió y Paula Olivetto al revelar un mensaje del falso abogado a una tal «Romina Aduana», en el que le afirma: «Yo hice cosas con ella (Carrió) y con Paula Oliveto. A disposición».
Otro de los WhatsApp revelados por Ramos Padilla expuso una conversación en la que supuestamente hablaba con el empresario Mario Montoto sobre la filial argentina de la empresa Pdvesa (Petróleo de Venezuela).
«Estimado amigo, de mi viaje he traído información valiosa de Pdvsa Argentina, la procesé y mañana tengo a un ex directivo de la filial argentina, que logré que se quiebre y quiere aportar todos los detalles de los ilícitos de Chávez y Maduro en la Argentina», citó el juez.
«Mañana domingo, va a ser el Centeno de Pdvsa. El lunes lo entrego a Stornelli», escribió D’Alessio sobre el ex director de la petrolera estatal venezolana, Brusa Dovat.
La reunión terminó con consultas interpretativas del kirchnerismo, que buscaba reiteradamente que el juez involucrara al fiscal Stornelli.
«El doctor Stornelli goza de la presunción de inocencia», aclaró Ramos Padilla ante las preguntas inducidas de los legisladores del Frente para la Victoria-PJ.