El Gobierno nacional confía en respaldar su estrategia fiscal de “déficit cero” a través de una mejora en la eficiencia y transparencia del gasto público, por medio de un refuerzo en el uso de información para la toma de decisiones y un mayor control ciudadano.
En ese sentido, el Ministerio de Hacienda impulsa un proyecto en el que invertirá US$ 40 millones, para afrontar lo que considera un “problema central” en la gestión de los recursos estatales por parte de los tres niveles de gobierno (nacional, provincial y municipal).
Según los análisis realizados, en el año fiscal 2017 no se cumplió el 14,2% de las metas físicas planificadas, y tampoco el 10,7% de los indicadores de resultados correspondientes a los programas presupuestarios del Gobierno nacional.
En las provincias, en tanto, los requerimientos de transparencia del Régimen Federal de Responsabilidad Fiscal fueron incumplidos en un 41,3% en promedio, de acuerdo con los análisis de la Asociación Argentina de Presupuesto Público (ASAP).
En la cartera de Hacienda consideran, según la documentación del proyecto al que accedió Télam, que la eficiencia y transparencia se ven afectadas por la limitada disponibilidad y el bajo uso de “información íntegra y oportuna” por parte de los responsables de las decisiones de gestión del gasto público.
El proyecto se implementará en el período 2019-23, contará con financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y procurará corregir el estado actual, en el que apenas 3% del gasto público se gestiona a través de sistemas integrados de información.
Se constató además que en el primer trimestre de 2018 accedieron regularmente a los reportes gerenciales del e-Sidif (el actual Sistema de Administración Financiera) sólo cerca de 5% de los usuarios registrados en el módulo gerencial, esto es, 322 usuarios en promedio de un total de 6.427 servidores registrados.
“Esos datos -indicaron fuentes consultadas por Télam- evidencian la limitada disponibilidad y el bajo uso de información íntegra y oportuna en la toma de decisiones en la planificación y ejecución del gasto”.
Los estudios relevaron la existencia de dispositivos múltiples y fragmentados: apenas tres de los 19 sistemas que apoyan la gestión financiera se encuentran interoperando con el e-Sidif, “lo cual frecuentemente genera una oferta de datos contradictorios y la consecuente desconfianza”.
Además, alertó el diagnóstico, 20 de las 124 organizaciones de la Administración Pública Nacional no cuentan aún con el e-Sidif, mientras parte de la infraestructura tecnológica central “entrará pronto en estado de obsolescencia”.
Falta asimismo implementar el procedimiento de seguimiento físico en el 23,9% de los programas presupuestarios, y menos de la mitad de los 900 proyectos prioritarios del Gobierno nacional están vinculados con programas presupuestarios y con seguimiento en el Tablero de Gestión de Jefatura de Gabinete.
La información integrada en línea, advirtieron en Hacienda, ni siquiera es consultada por órganos y usuarios institucionales estratégicos, como la Sindicatura General de la Nación (Sigen) y la Auditoría General de la Nación (AGN), entre otros, y sólo un reducido número de funcionarios indicaron conocer los tableros disponibles.
En las provincias, en tanto, el análisis realizado comprobó la “debilidad de los Sistemas de Información de Administración Financiera (SIAF)” y la “baja especialización del capital humano”.
Es más, «varias provincias no cuentan con sistemas integrados (o son obsoletos) que permitan la publicación oportuna del presupuesto anual, sus modificaciones y ejecución”, cuestionó el proyecto de Hacienda.