El ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, aseguró hoy que el objetivo de la discusión paritaria con los gremios docentes de la provincia es que los maestros “no pierdan poder adquisitivo” frente a la evolución de la inflación, al cuestionar “la intransigencia” en las negociaciones de la dirigencia sindical.
“El objetivo es que los docentes no pierdan poder adquisitivo,» dijo hoy al remarcar que el Gobierno provincial «ya realizó la quinta oferta” salarial.
En declaraciones a Radio Milenium, el funcionario calificó hoy como “decepcionante” para el Poder Ejecutivo provincial el rechazo del 15 por ciento de aumento por parte de los sindicatos, al sostener que “tuvimos en cuenta cosas que se fueron charlando en las reuniones para mejorar la oferta inicial”.
“Agregamos bonificación por presentismo además de un cláusula de revisión si no se cumplen las metas de inflación, pero parece que chocamos con una intransigencia», apuntó.
En este sentido, manifestó hoy que el Gobierno «no especula si es un punto más o un punto menos” de incremento salarial y afirmó que en la última reunión se le mostró «a los dirigentes sindicales cuál era el estado del Presupuesto de la provincia, que sufre un gran déficit”.
“Queremos una mejor calidad educativa y por eso le ponemos más recursos a los docentes que están frente al aula e insistimos con el presentismo”, puntualizó.
El titular de la cartera económica puso especial énfasis en señalar que “la Argentina ha tenido paritarias sin cláusula gatillo durante medio siglo, incluso cuando la inflación era alta,” y planteó que “hay otros métodos” para mantener el poder adquisitivo de los salarios.
Al respecto, Lacunza dijo que “en el contexto de una inflación descendente, como es ahora, lo que hace el gatillo, es alargar la inercia” y advirtió que “puede ser que suba un precio de manera extraordinaria, pero con la cláusula gatillo suben todos los contratos por algo que pudo ser extraordinario”.
Acerca de la relación con los estatales, el funcionario resaltó hoy que también mantienen diálogo con el resto de los gremios, al expresar que buscan «dejar a todas las partes conformes con el tema de los salarios”.
“Gobernamos para 16 millones de personas, no sólo para los que están sentados a la mesa negociando, y no podemos comprometernos a pagar algo que no podemos porque no hay abundancia para repartir», sostuvo finalmente.