El Partido Justicialista (PJ) bonaerense realizará un congreso partidario el jueves 21 en La Matanza, con la expectativa sobre las definiciones que esperan de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner para resolver quién será el candidato para enfrentar a María Eugenia Vidal por la gobernación o si habrá internas para dirimirlo.
En plena campaña de instalación de los precandidatos a gobernador bonaerense, dirigentes del kirchnerismo, el peronismo de La Matanza y del PJ dialoguista coinciden en que el armado de la fórmula para recuperar la provincia de Buenos Aires y el consenso de una lista única “está en manos de Cristina Kirchner».
A pesar de la derrota en 2017 frente a Cambiemos y los juicios por presuntos hechos de corrupción, la senadora nacional de Unidad Ciudadana mantiene una centralidad muy alta en el PJ bonaerense porque es la dirigente que en algunos municipios del conurbano tiene una aceptación de casi 50 puntos, según varias encuestas.
Lejos de las frases publicitarias en las redes sociales y los estudios de televisión, los intendentes y legisladores del PJ intercambian llamadas telefónicas, reuniones con la ex mandataria en el Instituto Patria y asados con su hijo, el diputado nacional y referente de La Cámpora, Máximo Kirchner.
En esos encuentros se repiten frases como “Hay que ganar o ganar en la Provincia”; “Quien garantice la victoria será el candidato”; “No podemos repetir la interna de 2015 (Aníbal Fernández-Julián Domínguez), porque nos matamos entre nosotros”, las que se han convertido en lemas a cumplir.
Entre los que motorizan una lista de unidad para competir por la Gobernación se encuentra el peronismo de La Matanza, que tiene su peso basado en el casi millón de electores del distrito y cuenta con el plus que siempre fue fiel al kirchnerismo mientras que el sector del PJ dialoguista tuvo sus momentos de buena relación con el oficialismo, lo que generó más de un roce con La Cámpora en la Legislatura.
Con esos avales, desde el peronismo de La Matanza impulsan dos candidaturas a la gobernación, tanto la de la intendenta Verónica Magario, como la del diputado nacional y ex jefe comunal, Fernando Espinoza.
También aparece el nombre del intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, con el respaldado del PJ dialoguista, que está integrado por intendentes que buscaron la renovación distanciándose del kirchnerismo en 2016 y otros líderes municipales que en las elecciones pasadas apoyaron al ex ministro Florencio Randazzo.
Otro de los posibles candidatos a la gobernación es el diputado nacional Axel Kicillof, quien fue impulsado en su momento por el kirchnerismo para limitar el poder de los intendentes y aumentar el poder de negociación, que colocaron al ex ministro de Economía como una alternativa viable.
A los nombres de Kicillof, Magario, Espinoza e Insaurralde, se suma la posibilidad de que el diputado nacional Felipe Solá (Red x Argentina) acuerde con la senadora Cristina Fernández y acepte ser el candidato de la unidad del peronismo en la provincia de Buenos Aires, lo que por ahora fue descartado por el ex gobernador quién aspira a ser presidente.
La ausencia de un candidato natural e indiscutido para disputar la gobernación a María Eugenia Vidal permite que afloren otros aspirantes ya que el senador provincial y ex secretario de Seguridad, Sergio Berni, y el intendente de San Antonio de Areco, Francisco Durañona, también pretenden competir.
Ante la tensión interna que dejaron las PASO de 2015, el presidente del PJ bonaerense e intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray, avisó esta vez “habrá reglas de juego claras, transparentes y leales” y además remarcó que “el partido apoyará a todos por igual”.
En los ámbitos de discusión partidaria surge que una mayoría del PJ bonaerense preferiría que no haya internas abiertas y esperan que sea Cristina Fernández quien defina la estrategia electoral en la provincia que el peronismo supo gobernar durante 28 años (1987-2015) y es la de mayor peso electoral, ya que cuenta con el 40 por ciento del electorado nacional.