El rafting en el río Corcovado, a poco más de 90 kilómetros de Esquel, se convirtió en un nuevo atractivo turístico para esta temporada de verano en esa zona de la Comarca Andina, informó hoy la Secretaría de Turismo de esa localidad chubutense.
La actividad cuenta con varios prestadores de servicios que hicieron fuertes inversiones en la contratación de equipos y de guías para desarrollar con más fuerza el rafting en esa región.
El secretario de Turismo de Esquel, Mariano Riquelme, dijo que «la actividad se disfruta desde la salida de la ciudad hacia el río Corcovado porque se pueden apreciar bosques con paisajes espléndidos rodeados de lagos, lagunas y cerros».
El pueblo de Corcovado ofrece un marco típico de una villa de montaña para practicar actividades como rafting, trekking, mountain bike, cabalgatas y observaciones de la naturaleza, y por ese motivo es considerado como la cuna del rafting.
Riquelme explicó que «antes de subirse al gomón se recibe una charla técnica y de seguridad para disfrutar a pleno de la actividad sin sobresaltos de ningún tipo» y aclaró que para evitar cualquier contratiempo «hay un guía que acompaña todo el trayecto».
La actividad puede resultar tranquila al comienzo, pero al ingresar en los recodos del río se hace mucho más apasionante, considerando que hay rápidos de grados de dificultad II y III y que en los cañadones la velocidad se hace vertiginosa.
La excursión se puede hacer en dos horas o en un día completo para recorrer los 17 kilómetros del río Corcovado y sus zonas costeras.
Riquelme sostuvo que «si bien la temporada de rafting comienza en noviembre, en esta época el caudal del río es mayor por los deshielos y la corriente provoca los rápidos más emocionantes».
«El rafting forma parte del turismo aventura y puede ser practicado sin problemas por grupos familiares con niños o adultos mayores», remarcó el funcionario.