Las obras de teatro y los recitales que desde octubre retomaron una actividad presencial cercana a la nueva normalidad impuesta por la pandemia y por la vacunación masiva en el país alcanzaron el mes pasado idéntica media histórica que la iguala con noviembre de 2019.
De acuerdo a datos de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (Aadet), la comparación entre noviembres arroja un resultado sorprendente en relación a lo teatral y a lo musical.
«Teatro termina este atípico año 2021 con un 28% menos de espectadores contra noviembre de 2019 pero lo hizo con un 28% menos de funciones, por lo que el promedio por función está calcado», explicaron desde Aadet a Télam.
La comparación en torno a recitales y espectáculos musicales repite el esquema ya que entre noviembre de 2019 y noviembre de 2021 «hubo un 37% menos de espectadores pero hubo casi idéntica proporción de espectáculos menos».
Con estos guarismos y la temporada veraniega por delante, el espectáculo argentino parece encaminarse a una recuperación de carácter imprescindible tras un 2020 para el olvido debido a que se trató de un rubro que fue de los primeros en detenerse y de los últimos en volver a arrancar debido al coronavirus, sus efectos y sus modos de contagio.
Con esa impronta, el miércoles 8 de diciembre se realizó en la zona del Obelisco «Argentina Vive Teatro y Música», una convocatoria que Carlos Rottemberg, titular de Aadet, presentó a Télam como «una bisagra pos-vacunación para mostrarnos y decir que tenemos ganas, nos quedan fuerzas y sobre todo nos sobran necesidades».
El teatrista, que posee las salas porteñas Multiteatro, Multitabaris, Metropolitan y Liceo y las marplatenses Mar del Plata, Complejo Bristol-Lido-Neptuno y Complejo América-Atlas, consideró de cara a lo que fue 2020 que «vivimos como todos atravesados transversalmente por la pandemia por una situación inusual que dejó heridos por todos lados».
«Y ni qué hablar de lo que les pasó a los colegas del teatro independiente, a los artistas, autoras, plomos, directores, escenógrafos, todo lo que tiene que ver con una actividad que mueve a unas 400.000 personas por año. Definitivamente el virus nos arrebató la profesión a todos y afectó la economía de cada persona de la actividad», describió.
Pero para Rottemberg la decisión del mundo del espectáculo de atender lo sanitario y apegarse a los protocolos «nos dio un crédito ante la gente», arriesgó.
«La recuperación del público –se explayó- es un reconocimiento a cómo se manejó la actividad en pandemia y por cómo la actividad escénica no apuró los tiempos. Y hoy estamos gozando de ese crédito y tal vez por eso en apenas dos meses ya estamos viendo una situación que yo pensé que iba a postergarse más».
De aquella larga y tortuosa situación a este presente floreciente, Rottemberg confesó que «estoy con ganas de programar y de que los artistas vuelvan a los escenarios».
Y en ese sentido y de cara a la sostenida recuperación de la oferta de propuestas y de la respuesta del público, el empresario arriesgó que «este es el momento de convocar al público y no hay que dejar pasar la oportunidad».
Apenas como una muestra de la cartelera de masivos recitales de estos próximos días da cuenta del fenómeno: Fito Páez viene de tocar en el Hipódromo de Rosario y esta noche lo hará en el Movistar Arena porteño; el colombiano Camilo atraviesa una serie de cuatro noches en el Luna Park y añadirá una quinta en el Movistar Arena; y desde el jueves Wos dará cuatro shows en el Estadio Obras.
La agenda del sábado contempla a Él Mató a un Policía Motorizado en GEBA; a No Te Va Gustar en el Estadio Único platense; a Pedro Aznar en el Teatro Gran Rex; y a Soda Stereo en el Hipódromo, en la primera de dos actuaciones.
Mirando un poco más lejos, el 2022 promete un aluvión de grandes festivales de regreso, entre ellos los tradicionales encuentros folclóricos de verano en Cosquín Jesús María y la Chaya. A lo que el rock añade sus renacidos nombres propios y fuertes como Cosquín Rock, Lollapalooza y Quilmes Rock.
Y en materia internacional ya se anunciaron varias visitas de renombre, resaltando nítidamente los cuatro estadios de River Plate que agotó Coldplay para finales de octubre.
En el verano teatral, en tanto, las tres plazas principales del país en temporada – Mar del Plata, Villa Carlos Paz y Buenos Aires – prometen un frondoso muestrario sobre el que Rottemberg arriesgó que «tendrá una programación de las buenas en todas las plazas».
«No va a ser un verano donde haya teatros cerrados y hay una gran reunión de figuras debido a un cuello de botella lógico después de un tiempo largo sin actividad», razonó.
En Buenos Aires el circuito comercial anuncia varias reposiciones en nuevas versiones como «Ella en mi cabeza», de Oscar Martínez, con Juan Leyrado, Joaquín Furriel y Florencia Raggi; «El método Gronholm», con Benjamín Vicuña; «Mujeres en el baño», de Mariela Asensio; «Gorda», con Alberto Ajaka, Sofía Gala y Karina Hernández; «Me duele una mujer», con Carlos Portaluppi, Mercedes Funes y Nicolás Cabre dirigidos por Manuel González Gil; y clásicos como «Toc Toc»; «Perdidamente» y «SEX», ambos de José María Muscari; «ART»; y «Brujas».
Entre las novedades destaca el musical «Pura Sangre», creado entre Griselda Siciliani, Carlos Casella y Jorgelina Aruzzi; y «Princesas», de Pepe Cibrián Campoy, con Esmeralda Mitre y Marta González, encabezando el reparto.
También y tendiendo lazos con la escena independiente, volverá «Verano off» con títulos como «Petróleo» de Piel de Lava, «Una casa llena de agua» de Tamara Tenenbaum; «La fiebre», de Mariana Chaud; «Clara», de Sofía Wilhelmi; «Las cuñadas», de Florencia Naftulewicz; y «Christianne», de Belén Pasqualini.
La grilla marplatense anuncia «El acompañamiento», un clásico de Carlos Gorostiza, protagonizado por Luis Brandoni; Soledad Silveyra y Verónica Llinás irán con «Locas de Remate»; estará el «Bossi Comedy Tour»; «Fátima Florez camaleónica»; y «Una semana nada más» con Nicolás Vázquez y Gimena Accardi.
El menú contempla a Piñón Fijo; a la dupla Nito Artaza-Cecilia Milone en «Recuerdos Surtidos»; Gerardo Romano será «Un judío común y corriente»; «Rotos de Amor» con Antonio Grimau, Víctor Laplace, Osvaldo Laport y Roly Serrano; a la compañía de malambo «Malevo»; y hasta la visita del aniversario del Teatro Nacional Cervantes con «La comedia es peligrosa».
Y se añaden «Vamos a contar mentiras» (con Marcelo De Bellis, Darío Lopilato y Laura Novoa); «La chica del sombrero rosa» (con María Rosa Fugazot, Kitty Locane, Alberto Martín y Adriana Salgueiro); y el espectáculo «Cherutti 40 años».
Mientras que entre el 28 y el 30 enero el Polideportivo acogerá los shows de Divididos y Ciro y los Persas y el cantante Luciano Pereyra.
En la colmada Villa Carlos Paz sobresalen «Stravaganza. 10 años», la despedida de Aníbal Pachano con «Así vuelvo», la revista «Cocodrilísima»; «Mi mujer se llama Mauricio» con Pablo Rago, Iliana Calabró y Adriana Brodsky; «Una noche en el hotel», con Peter Alfonso, Pachu Peña y Georgina Barbarossa, por citar algunas de las puestas confirmadas.
Entre los recitales descuellan La Berisso, Ulises Bueno, Raúl Lavié, el grupo folclórico Ceibo, Trulalá y el «Indio» Rojas.