Si hay un ave que realmente nos llama la atención por sus características físicas y sus brillantes colores es el tucán. Hoy es un buen día para presentarlo, ¿estáis preparados?
El tucán es un ave exótica que puede vivir cerca del ser humano si éste cuenta con un certificado de núcleo zoológico respetando siempre el convenio CITES (para su transporte y procedencia, todas las instalaciones e instrumental de cuidado para darle una buena vida. En este artículo no queremos motivar a nadie a adquirir un tucán y menos ilegalmente, solo dar a conocer a este increíble ejemplar.
Es un un ave que llama espectacularmente la atención por su majestuoso pico comprimido lateralmente y en forma de canoa. Aunque no solo llama la atención por su forma, el pico de este amigo plumífero es muy vistoso y colorido. Su función es la de alimentar al tucán y la de defenderle de posibles depredadores.
Continuando con la descripción física, el tucán mide unos 30 a 60 cm de largo y es miembro de la familia Ramphastidae. Su plumaje es muy suave y casi todas sus plumas son negras y muy brillantes aunque en las hembras esta intensidad disminuye. Sus patas y alas son cortas pero su cola es larga con extremos redondeados.
El problema de este animal es que solo pone un huevo al año por lo que no existen tantos ejemplares como debería.
Cuidados básicos Los tucanes hembra solo ponen un huevo al año, por eso son tan escasos.
En la naturaleza el tucán vive en zonas selváticas y bosques tropicales, por eso quienes adquieren todas las licencias para tener un tucán deberán mantenerlo en una pajarera amplia y adaptar el espacio para la mayor comodidad y naturaleza del tucán. Si esta enorme pajarera tuviera barrotes deberían ser muy resistentes para que el animal no pueda romperlos con su fuerte pico. El lugar debe tener vegetación con ramas para que el animal pueda trepar y un buen refugio donde se pueda resguardar él y su posible futura descendencia.
Dentro de la especie de tucán, podemos encontrar seis grandes grupos que serán: la andigena, aulacorhynchus, baillonius, pteroglussus, ramphastos y selenidera. Se diferenciarán en el color de las plumas y el tamaño del pico.
El estómago de esta especie es realmente pequeño y hace la digestión a través de la absorción, lo que ayuda a expulsar lo ingerido a la media hora. Debido a este aspecto tendrá que ingerir productos con gran cantidad de agua o solubles por lo tanto aquel encargado de darles de comer debe diluir el alimento en el líquido elemento.
La dieta básica del tucán está basada compuesta por frutas y verduras aunque también va a complementarse con larvas, reptiles o incluso polluelos. En el hábitat natural los atrapa sin demasiados problemas pero si está en cautividad, serán más complicados de obtener. No dejaremos de darle fruta como la manzana, el melón, el mango, la pera, la pitaya, durazno, el kiwi… O verduras como el pepino o la zanahoria. El pan integral puede ser un complemento en su dieta.
Tendremos que mantenerle protegido de infecciones y parásitos por lo que habrá que limpiar su plumaje y el espacio en el que viva.
Respecto a la pajarera, habrá que desinfectarla de parásitos que puedan provocarle una enfermedad. Utiliza productos de limpieza especializados para estos casos y que no sean tóxicos para el animal. Para el lavado del animal lo dejaremos que se acicale a sí mismo pues también realiza una tarea de desparasitación propia.