El fomento de las buenas relaciones bilaterales y multilaterales comenzó a desbordar el ámbito de la diplomacia tal cómo se la conoció hasta el siglo XX y, dado el avance del desarrollo tecnológico, se comienza a hablar de una «ciberdiplomacia» como arma para la ciberdefensa de un país, afirmaron funcionarios de dos ministerios nacionales.
«En una guerra convencional se enfrentan dos Estados en un teatro de operaciones. En estos casos, muchas veces es imposible saber quién o qué está atacando. Pero la ciberdiplomacia también existe y lo que necesitamos es tener relación con el ‘país amigo'», explicó el subsecretario de Ciberdefensa del Ministerio de Defensa, Jorge Norberto.
El funcionario explicó además que si bien las Fuerzas Armadas poseen un Comando Conjunto especifico en la materia para defender «infraestructura crítica», el Estado nacional argentino «no tiene como objetivo ningún ataque».
Norberto participó hoy de una charla junto con el subsecretario de Ciberseguridad del Ministerio de Modernización, José Hirschson, y el jefe del Estado Mayor del Comando Conjunto de la Ciberdefensa de las Fuerzas Armadas, Oscar Bianchi, en la que se los funcionarios dieron cuenta del trabajo articulado que realizan dentro del Comité de Ciberseguridad interministerial, y hablaron de una «conciencia extendida» de la problemática del campo y de su necesario abordaje en equipo.
Las declaraciones de Norberto coinciden con el anuncio realizado la semana pasada por los ministros de Exteriores de los países de la Unión Europea (UE), que elaboraron un acuerdo marco sobre «ciberdiplomacia» que incluye sanciones y medidas restrictivas para dar respuesta conjunta a actividades cibernéticas maliciosas.
En materia de cooperación, el coronel Oscar Bianchi destacó que el Comando Conjunto opera desde 2017 para realizar «operaciones militares defensivas y ofensivas», pero que necesita de intercambio constante con fuerzas de otros países con una experiencia más amplia en la materia.
«Somos una organización en desarrollo y tenemos que aprender de otras organizaciones militares de Iberoamérica y del mundo. Visitamos Japón, Israel, Alemania, nos ha visitado Italia y realizamos el primer ejercicio de ciberdefensa con Brasil», enumeró.
El coronel sostuvo que la política defensiva tiene como sustento la idea de que «la capacidad de disuasión se pueda mostrar».
«Hay que tener equipos, saber usarlos y las Fuerzas Armadas tienen la voluntad de proteger las infraestructuras críticas», abundó.
Por su parte, Hirschson destacó el trabajo conjunto que realizan junto a Defensa y Seguridad para combatir el cibercrimen y el ciberterrsorismo, aunque reconoció que «todos los estados del mundo corren de atrás al fenómeno».
El Gobierno nacional trabaja desde Marzo en la conformación del Comité interministerial para elaborar, entre otros puntos, un plan para proteger las infraestructuras críticas (de información, energía, transacciones financieras, transporte) y desarrollar una «normativa integral» que contemple la persecución del cibercrimen y la defensa nacional en caso de ciberataques.
«Está la cuestión de los ataques a las infraestructuras críticas y eso es muy grave. Todos los países corren de atrás porque uno puede recibir ataques desde África o desde un vecino», explicó.
Respecto de los recientes ataques con ransomware que afectaron a decenas de países, Hirschson afirmó que el Estado argentino «no tuvo problemas ni con WannaCry ni con NotPetya», pero adelantó que se trabaja para reforzar la legislación vigente.
Otro de los proyectos que ya se discute dentro del Comité es la adopción de un servicio de correo electrónico para todos los sectores de la administración pública para limitar el uso de cuentas comerciales, entendiendo que es por esa vía donde se generan habituales ataques a la seguridad de los sistemas.
«Hasta ahora cada organismo enfocó el tema individualmente. Comenzamos a trabajar en equipo y existe conciencia de la problemática de ciberseguridad desde el Gobierno, nuestra preocupación en Modernización es la protección del ciberespacio, llegando al ciudadano», concluyó.