Los principales estrategas de la campaña del oficialismo, rumbo a las PASO de agosto y las generales de octubre, prevén que en la provincia de Buenos Aires los comicios estarán cruzados por una pulseada muy reñida entre los modelos de Mauricio Macri y de Cristina Kirchner, con un Sergio Massa relegado a una cómoda tercera ubicación; todo en el marco de un hipotético triunfo de Cambiemos a nivel nacional.
Según voceros próximos al Jefe de Estado, para el territorio bonaerense, el Gobierno tiene previsto que María Eugenia Vidal comience a mostrarse con los candidatos de manera paulatina y que, al mismo tiempo, el partido oficialista salga a defender «el rumbo» de la gestión que comenzó en 2015.
«Nosotros tenemos una marca que es Cambiemos y los candidatos no tienen que desentonar», afirmaron algunos de los encargados de delinear los próximos pasos.
Sobre los escraches que han sufrido tanto la gobernadora como el presidente Mauricio Macri en territorio bonaerense, los portavoces admiten vislumbrar una campaña «áspera, aunque esperamos que no se transforme en violenta. Nosotros vamos a seguir con nuestra modalidad que es la cercanía con la gente y el timbreo».
Los que planifican el armado electoral en Cambiemos consideran asimismo que las PASO funcionarán como un primer escalón, pero que la batalla definitiva será en octubre, y en este sentido observan: «Pensamos que Cristina en agosto, en las PASO, puede tener su techo, y que nosotros tendremos aún más para crecer».
Al analizar la estrategia en provincia de Buenos Aires, aseguran que se le pedirá a todos los intendentes de Cambiemos que mantengan los resultados de 2015: «Si cada jefe comunal defiende su territorio -se entusiasman- tenemos ganada la elección».
La provincia tiene 135 municipios, de los cuales 69 son de Cambiemos, 41 son cristinistas, 11 juegan con Massa, 11 con Randazzo y hay 3 vecinalistas.
La campaña para las PASO arranca formalmente el 14 de julio y habrá cuatro semanas.
La idea es que el presidente Macri realice visitas por el Conurbano, pero que también haga recorridos por distintos puntos del país.
«Más allá del resultado electoral en la provincia (de Buenos Aires), que es importante, de lo que estamos seguros es que Cambiemos será la formación política que mayor cantidad de votos obtendrá a nivel nacional», vislumbran.
«Al final del día -indicaron las fuentes- la gente terminará razonando que el único en condiciones de ganarle a Cristina será Cambiemos, y allí es donde las propuestas de Massa y Randazzo terminarán de desinflarse».
¿Dónde se concentrará la campaña bonaerense? Los que analizan desde el gobierno el tablero provincial estiman que hay distritos donde Cambiemos no ganó en 2015 y hay terreno para crecer, como Malvinas, Merlo, San Miguel, Moreno, José C. Paz, Ituzaingó y Varela.
En La Matanza, si bien habrá recorridas y campaña, creen que el peronismo está bien afianzado y será difícil conseguir allí una victoria.
A la hora de hablar de números, las fuentes aseguran que ven una elección reñida entre Cambiemos y Unidad Ciudadana -el frente de Cristina- en provincia, mientras a Massa lo ubican en torno a una intención de voto de 15 % y a Randazzo en 5 o 6 %, aunque aún se están procesando los últimos sondeos con los candidatos designados.
La economía será seguramente un tema de campaña, que sobre todo intentará instalar el kirchnerismo.
Al respecto, los estrategas de Cambiemos indican que «no hay que ser necios. Creemos que las mejoras económicas llegaron a algunos sectores y a otros no. En provincia de Buenos Aires queremos hablarle al bonaerense, y podemos mostrar obras concretas en cada municipio».