Con fuertes discursos a favor y en contra, la Cámara de Diputados abrió hoy un histórico debate sobre la despenalización del aborto, en una sesión con resultado final incierto que puede ser definido por el voto de once legisladores que hasta esta tarde figuraban como indecisos.
Minutos antes de l,as 16, los conteos informales marcaban un empate en 122 legisladores por cada opción, con 11 diputados que no aún no habían asumido una posición en público.
El debate, uno de los más importantes desde el retorno de la democracia, comenzó después de las 11,30 y se extenderá por al menos 20 horas.
En las últimas horas, varios diputados que permanecían indecisos definieron su voto, entre ellos a favor de la legalización el diputado massista Ignacio de Mendiguren; el riojano Luis Beder Herrera, que integra el bloque Argentina Federal; el radical Hugo Marcucci y el macrista Alejandro García, en tanto que el justicialista Danilo Flores anunció su voto contra el proyecto.
Al abrir el debate como miembro informante, el presidente de la comisión de Legislación General, Daniel Lipovetzky (PRO), que coordinó las audiencias, reiteró su postura a favor de la despenalización y dijo que «los cientos de abortos clandestinos que existen en la Argentina son un problema que debemos resolver».
Lipovetzky defendió la constitucionalidad del proyecto al afirmar que «no hay ningún artículo de la Constitución que prohíba la despenalización del aborto».
En tanto, la presidenta de la comisión de Salud, Carmen Polledo (PRO), advirtió que si se legaliza el aborto «el daño será irreparable» ya que «no es el camino para evitar muertes de mujeres, sino que hay que redoblar los esfuerzos en políticas de educación sexual», al fundamentar su rechazo a la interrupción voluntaria del embarazo en el recinto.
En la misma línea, la presidenta de la Comisión de Legislación Penal, Gabriela Burgos (UCR), miembro informante del debate, sostuvo que la discusión «se había silenciado durante muchos años» y cuestionó al kirchnerismo al recordar que «muchos de los que votarán en esta sesión el proyecto para legalizar el aborto «no lo trataron, no quisieron tratarlo» durante su gobierno.
A su turno, la presidenta de la Comisión de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, Alejandra Martínez (UCR-Jujuy), otra de los miembros informantes del debate, y tras anticipar su respaldo a la iniciativa, precisó que la ley vigente y la Corte «han zanjado la discusión sobre los estatus jurídicos que le corresponden a un embrión y a una persona».
Desde el FPV-PJ, Daniel Filmus, ex ministro de Educación del kirchnerismo, se mostró a favor del proyecto y aseguró que «el movimiento de las mujeres tarde o temprano va a ser que ésto sea legal en la Argentina. Si no lo hacemos cuanto antes, estaremos generando las condiciones para que haya más muertes».
Por el Frente Renovador, Cecilia Moreau, aseguró que «dejamos nuestras creencias religiosas en la puerta del Congreso».
«La política no puede tirar la piedra y esconder la mano. Más temprano que tarde tendremos aborto legal en Argentina», subrayó.
Moreau afirmó que «la discusión es aborto legal o ilegal; seguro o inseguro. Los que se oponen y piden educación sexual, no los vi nunca en los barrios más humildes o en los colegios de Recoleta explicando qué es un preservativo y cómo se usa».
Desde ese mismo bloque pero con diferente posición, la masissta Carla Pitiot, se definió como «una retrógrada con convicciones muy firmes» y advirtió que «creer que la voz de las mujeres es una voz única, es tan extremo como cuando a las mujeres no nos dejaban hablar y nos acallaban. A mí no me van a acallar, no me van a decir que soy anti derecho de mujeres, no me van a correr con eso».
En tanto, una de las primeras diputada firmantes del proyecto de la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, la diputada de Libres del Sur Victoria Donda realizó un enfático discurso al señalar que la discusión es «aborto legal o aborto clandestino» y advirtió que «quiénes votan por el no a la legalización están votando por el clandestino: los que defienden las dos vidas no defienden las dos vidas defienden el estatus quo».
La iniciativa que ayer recibió dictamen de comisión tiene como eje el texto original presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito en 2006, al cual le incorporaron modificaciones para seducir a los indecisos.
Entre esos cambios se agregó la objeción de conciencia de los médicos pero no de las instituciones y se estableció que las adolescentes de 13 a 16 años deberán ir acompañados por un mayor.