La Unidad Fiscal de Derechos Humanos de La Plata, que investiga la desaparición del albañil Julio López, ocurrida hace 13 años tras testificar en el juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, confirmó hoy que sigue dos líneas investigativas y trabaja en el entrecruzamiento de más de 5 millones de llamadas telefónicas y el cotejo de varios cuerpos NN.
La causa «se centra particularmente en dos líneas de investigación: la búsqueda de López a través del cotejo de sus huellas dactilares (o, eventualmente, con el cotejo de material genético de sus descendientes directos) con las de cuerpos NN aparecidos en diferentes lugares del país desde 2006 a la fecha y la obtención de evidencia en el análisis de millones de registros telefónicos obtenidos durante los primeros años de investigación», detalla un informe de la Unidad Fiscal dado a conocer en las últimas horas.
El fiscal Hernán Schapiro, a cargo de la instrucción de la causa, reconoce que «las dos vías aquí indicadas sobre las que se lleva a cabo la investigación no son las únicas. Existen otras, que, para no perjudicar el avance de medidas dispuestas, no pueden revelarse públicamente», según informaron fuentes judiciales.
Precisó que para la búsqueda de la víctima entre los cuerpos no identificados hallados en todo el país desde el año 2006 «se han solicitado informes a todas las morgues del país y se ha desplegado en particular una búsqueda en registros públicos de la provincia de Buenos Aires» y se ha pedido informes a los cementerios de los 43 distritos bonaerenses que forman parte de la jurisdicción de los Tribunales Federales de La Plata.
También actúa el Departamento de Policía Judicial de la Procuración General provincial, que informó sobre todas las investigaciones penales preparatorias que involucran en este período a personas no identificadas y «esa dependencia también cotejó -con resultado negativo- las huellas dactilares de López con las que se encuentran en sus registros».
Del entrecruzamiento de llamadas, el informe de la Unidad Fiscal precisa que se busca «obtener conclusiones acerca de los teléfonos vinculados a diferentes pistas de la causa en un universo de más de cinco millones de registros obtenidos durante la pesquisa».
López desapareció de su domicilio en el barrio platense de Los Hornos el 18 de septiembre de 2006, cuando se esperaba que se dirigiera a la sede municipal para presenciar los alegatos del juicio al comisario de la Policía Bonaerense Miguel Etchecolatz por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar.