Dos millones y medio de argentinos viajarán este año a Brasil como turistas, estimó hoy el presidente del Instituto Brasileño de Turismo (Embratur), Vinicius Lummertz, quien detalló que el año pasado fueron a ese país 2,3 millones de argentinos, un 10 % más que en 2015, cuando uno de cada tres visitantes extranjeros de ese país era ya argentino.
De esos 2,5 millones, 600.000 irán a Florianópolis, donde preparan el Año Nuevo con un millón de participantes en la fiesta de Reveillon, entre visitantes y vecinos locales, quienes tendrán festejos en cada playa de la zona y en la ciudad, capital del estado de Santa Catarina, cuya ciudad de Camboriu recibirá a 400.000 turistas argentinos.
Lummertz dijo a Télam que «este fue un buen año ya que tanto acá como allá la economía está mejorando y ya no hay espacio para seguir sin lograr mayor competitividad y el cambio en la legislación laboral se hace necesario para bajar los costos, no sólo laborales sino también financieros e impositivos».
El funcionario habló en la 22 Feria Internacional de Turismo (FIT) que se realizaba hasta mañana en el Predio Ferial de Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, donde fue acompañado por el intendente de Florianópolis, Gean Loureiro, quien dijo que estaban listo para este verano con más de una playa «dominada» por argentinos.
El titular del organismo que rige el turismo en Brasil habló de «mejorar más la competitividad de los dos países, ya que lo tenemos poco desarrollado» y citó como ejemplo que «Estados Unidos tienen todos los años 300 millones de visitantes a sus parques nacionales mientras que Brasil tiene siete millones y Argentina solo un poco más».
«Ahora -dijo- trabajamos para lograr un turismo Brasil Friendly por lo que trabajamos para bajar los impuestos, por ejemplo en combustibles, y vamos a presentar el HUB de Azul en Fortaleza y en dos semanas vamos a anunciar un vuelo de París a Fortaleza por 600 dólares».
«La integración no es bolivariana, no se trata de sumar banderas, sino que es económica -explicó- y en turismo es lograr eficiencia en la logística ya que tuvimos un proceso de desindustrialización temprano, de manera que vamos a tener más puestos de trabajo en turismo y servicios que en industrias que no volverán igual que antes».
«Brasil -dijo- es el país número 27 en competitividad en el mundo pero es la décima economía del mundo, por lo que no hay relación con el 3,2 % del turismo en el Producto Bruto Interno (PBI), 8,7 de manera indirecta cuando Argentina tiene el 8,8 de manera directa del turismo en el PBI».
Agregó que en breve anunciarán un nuevo vuelo de Bariloche al aeropuerto de Campinhas mientras que trabajan para desarrollar el visado electrónico de visitantes de China, como ya tiene Argentina, lo que quieren extender a Estados Unidos, Canadá y Japón que aún pagan visa para ir a ese país latinoamericano.
Loureiro resaltó que este año iban a estrenar en Florianópolis 40 senderos señalizados y estudiados para recorrer en toda la zona, ya que la isla cuenta con un 50 % de su territorio como área protegida.
A la isla solo llegan en avión del 10 al 15 % de sus visitantes por lo que ahora trabajan en renovar su aeropuerto, en tanto que no hay mayores dudas respecto de las rutas para recorrer los casi 1.900 kilómetros para llegar a la capital catarinense en coche desde el gran Buenos Aires, desde la ciudad de Porto Alegre por la famosa BR 101.
El alcalde sostuvo que su ciudad era «la más segura de Brasil» y resaltó que tenían un convenio entre la policía municipal y la policía militar para que unos se encarguen del tránsito y los otros de la seguridad a lo que sumarán 500 videocámaras y sumarán cuatriciclos para mejorar la prevención en las playas a cuyos conductores los formarán para hablar en inglés y español además de su portugués.
En Río sumarán 1.000 soldados a la seguridad la que será reforzada sobre todo en los «eventos de calendario» como Año Nuevo y carnavales, las fechas de mayor llegada de visitantes, donde dicen «no hay terrorismo».
Finalmente Lummertz remarcó que la embajada de Brasil en Buenos Aires tiene un nuevo convenio con la Policía Federal de Brasil lo que ya redujo en un 30 % los trámites burocráticos para poder viajar.